Cultura

El año más triste de la baronesa

Amores incomprendidos, separaciones de alta alcurnia, bodas en secreto, estrellas entre rejas, segundas oportunidades, muertes y nacimientos. Estos ingredientes más propios de un culebrón venezolano que de la vida de nuestros famosos, han llenado los quioscos los últimos doce meses. Cada miércoles, las revistas han acudido puntualmente a su cita con los lectores, dejándonos de una pieza más de una vez.

Los verdaderos protagonistas del año han sido, sin duda, el triángulo a lo Dinastía formado por la Baronesa Thyssen, su hijo Borja y su ya nuera, Blanca Cuesta. Por si no tenía poco con encadenarse a los árboles, el embarazo de Blanca y la decisión de la pareja de casarse, enfureció a Tita hasta el punto de anunciar a los cuatro vientos que no acudiría a la boda de su hijo y soltar auténticas perlitas sobre Blanca en cada acto social al que acudía. Borja y Blanca aguantaban con cara de circunstancia las descalificaciones de Carmen Cervera sobre Blanca, a la que acusó de querer echarle el lazo a Borja. Pero la boda llegó, y de qué manera... Días y días de ceremonias y exclusivas que dejaron las amenazas de la baronesa en agua de borrajas.

Los tres, juntos o por separado, han llenado más portadas que nadie y lo peor es que la historia no ha terminado. Blanca Cuesta está embarazada de siete meses, pero Sacha, como se llamará el niño, ya está en boca de todos. La próxima paternidad de su hijo no ha ablandado el corazón de Tita, que asegura que no verá al niño sino se lo lleva una niñera.

Echando la vista atrás, comprobamos que las revistas del corazón comenzaron el año con una buena noticia: el segundo embarazo de Doña Letizia, que en 2007 dio una hermanita a la pequeña Leonor. Sofía, la segunda hija de los Príncipes de Asturias, llegó para alegrar el corazón de la princesa tras el duro golpe que supuso la pérdida de su hermana Erika en el mes de febrero.

La infanta Elena tampoco ha vivido uno de sus mejores años ya que, después de doce años de matrimonio y dos hijos en común, decidió cerrar un capítulo y separarse de Jaime de Marichalar. El año estuvo marcado por los rumores que aseguraban que los duques de Lugo ya no hacían vida en común y, tras meses de acallar esas voces, finalmente, la noticia se hizo pública.

Siguiendo su racha de mala suerte, Isabel Pantoja empezó el año con bastante mala pata ya que, tras meses de sequía artística y una relación telefónica con su novio Julián, tuvo que cancelar sus actuaciones en el teatro madrileño de La Latina por una lesión en su pie derecho. Parecía que 2006 iba a ser el annus horribilis de la tonadillera pero nos equívocamos. Este año, la Pantoja ha dado con sus pies en la cárcel, ha suspendido conciertos en Latinoamérica, pero ella no desfallece. Hace pocas semanas Isabel rompió su silencio al asegurar a ¡Hola! que sigue queriendo a un cada vez más desmejorado Julián Muñoz, quien no deja a su amada acercarse en persona a Alhaurín, por lo que pueda pasar.

Una de las sorpresas del año ha sido, sin duda, la considerablemente larga relación de Ana Obregón y Darek, dada la media a la que nos tiene acostumbrados la polifacética Anita. Este ha sido uno de los amores a contracorriente del año que ha logrado enfrentar a la Obregón con su familia.

Aunque de eso sabe mucho Eugenia Martínez de Irujo que, tras dar una alegría a su madre, la duquesa de Alba, al separarse de Gonzalo Miró, al que no veía con buenos ojos cegada por su adoración hacia Fran Rivera, va y se reconcilia con él. Y para mayor disgusto de doña Cayetana, su hijo Cayetano y Genoveva Casanova van y se separan. La mexicana se cansó de los vaivenes del jinete, muy aficionado a las fiestas y los locales de intercambio, y dijo basta.

LA PAREJA DEL AÑO

En el apartado internacional, tenemos que hablar de la pareja del año: Penélope Cruz y Javier Bardem. A pesar de ser más madrileños que el cocido, no podían faltar en éste nuestras estrellas más internacionales que, en 2007, han decidido unir sus fuerzas y dejarse llevar por la pasión. Los dos gozan de un éxito arrollador en Hollywood, así que, siguiendo el refrán de "Dios los cría y ellos se juntan", nos han obsequiado con el romance del año. Y que dure.

Pero este también ha sido un año de reconciliaciones reales. Tras poner fin a su relación en 2006, Alberto de Monaco y Charlene Wittstock se reunieron las pasadas navidades para volverse inseparables. La nadadora parecía una firme candidata a ocupar el trono de Monaco hasta que, sin previo aviso, desapareció de la vida de lujo y glamour del heredero. Quizá la aparición de una hija ilegítima en escena tuvo algo que ver ya que este año hemos conocido a Jazmin Grace Grimaldi, la hija americana de catorce años del príncipe Alberto.

El heredero británico tomó ejemplo del monegasco y, tras un periodo de reflexión, el príncipe Guillermo y Kate Middleton retomaron su relación. La pareja dio por finalizada su relación cuando se acrecentaron los rumores de una próxima boda, lo que debió abrumar a la pareja, que no aguantó la presión. Sin embargo, el amor pudo a la razón y, ahora, los rumores apuntan a que Kate ya se ha mudado a vivir con Guillermo. Con suerte, para el próximo resumen anual del papel couché nos habremos ido de boda a lo british.

No obstante, la noticia más triste para los fashion victim de este país es que Los Beckham ya no están entre nosotros. A principios de año supimos que nos abandonaba la pareja más posh del mundo para vivir en un lugar mejor, Los Ángeles, junto a sus amigos Tom Cruise y Katie Holmes. Lo cierto es que la spice pija que se ha reunido con sus viejas amigas, las Spice Girls, está como pez en el agua en Hollywood, donde amenaza seriamente con hacerse con un programa de televisión. De la que nos hemos librado.

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