Pedro, el protagonista, está interpretado por el grupo de vientos; el pajarito amigo de Pedro por la flauta travesera que imita largos canturreos; el pato que nada feliz en el estanque es el oboe; el silencioso gato, el clarinete; el fagot representa a un abuelo refunfuñón; la trompa el temido del lobo; y los disparos de los cazadores están reproducidos por el fagot y la trompa. Prokofiev logró relacionar cada personaje de la historia con el sonido más adecuado de algunos de los instrumentos de la orquesta. Obra de 1936 que el quinteto de viento Improvvisato rescata para llevar a su ciclo de conciertos didácticos con el objetivo de cultivar el gusto musical en los más pequeños. "El fin es acercarnos a los niños puesto que son el público del futuro", expresa Yurena Duque, componente de la agrupación.

El grupo lo integran Yurena Duque Zumajo (flauta), Pedro Cusac Rodríguez (oboe), Vicente Casado Cejudo (clarinete), Albert Galka (trompa) y Kataryzna Galka (fagot), la mayoría profesores de conservatorio, mientras que la fagot compagina su labor en la Orquesta Filarmónica de Málaga con diferentes formaciones musicales. Aunque el proyecto nació con la intención de fusionar diferentes disciplinas artísticas en la que han interpretado obras de P. Taffanel y H. Tomasi con la colaboración de actores y bailarines, además de integrar la lectura de textos o poemas, así como la proyección de imágenes en sus interpretaciones, en estos momentos está enfocado en cultivar el gusto musical de los niños desde edades tempranas. Por esta razón, entre las fechas más cercanas, el próximo 13 de febrero el quinteto actuará en el colegio El Limonar, mientras que en primavera ya están programados conciertos, de momento, en otros seis colegios: Francisco de Quevedo, Atenea, Miramar, Albaida, San Miguel y Platero.

Para entrar en calor, la primera parte de la actuación consiste siempre en la presentación de los instrumentos por parte de cada profesor del quinteto, tocando fragmentos de diferentes piezas populares conocidas por los más pequeños. Mientras que la segunda parte es la interpretación del cuento musical de Pedro y el Lobo acompañado de narrador y proyecciones. Asimismo, Duque añade que "hay mucha demanda de conciertos didácticos", por lo que, más allá de los conciertos pedagógicos, están organizando jornadas musicales en las escuelas donde, en pequeños grupos de trabajo, los niños podrán descubrir cada instrumento en su totalidad, desde su historia, el montaje, una demostración y, además, podrán probar los propios instrumentos. Para clausurar la jornada, se realizará un concierto con una breve explicación sobre cada una de las obras elegidas, como el Minuetto de Bocherini, La flauta mágica de Mozart, la habanera de la ópera Carmen de Bizet o Danzas húngaras de Brahms, entre otras.

Su última actuación tuvo lugar el pasado 26 de enero en la sala María Cristina en un concierto solidario a favor de Cruz Roja dentro del "Ciclo Matinées Musicales".

En ella, se narró la historia de Pedro, un joven leñador que vive con su abuelo en una casa en un claro del bosque y que dice no tener miedo al lobo, al que se enfrentará y, con ayuda de sus amigos, lograrán llevarlo al zoo.