El próximo 28 de marzo, el actor Miguel Ángel Muñoz (Madrid, 1983) interpretará el papel de Poncio Pilatos en el auto sacramental Auto del sepulcro vacío que se representará en la Colegiata de Santa María La Mayor de Antequera. Será su primera interpretación en este género teatral tras haber trabajado en televisión, teatro y la música, faceta que no descarta retomar. Su fama llegó con el personaje de Rober en Un paso adelante, y poco a poco se ha ido afianzando en televisión con series como El síndrome de Ulises.

-¿Por qué decidió participar en este auto sacramental?

-Para mí es muy importante seguir creciendo como actor y hacer un auto sacramental es algo que me permite ir avanzando. Era algo que ya tenía en mente tras haber hablado en varias ocasiones con Jaime. El teatro es muy importante para la formación de un actor. Además tener la oportunidad de hacerlo en un templo sagrado como es la Colegiata de Santa María La Mayor es algo muy importante. Otro de los motivos ha sido porque me apetecía mucho volver a trabajar con Jaime. No hace mucho tuvimos la oportunidad de reencontrarnos, diez años después, en el último episodio de El síndrome de Ulises.

-En el auto representa a Poncio Pilatos, ¿cómo es este personaje?

-Es el único personaje negativo de este auto de pascua. Gracias al personaje de Poncio Pilatos se cuenta algo de la pasión a través de un monólogo. Está muy bien escuchar el punto de vista del malo entre comillas contado por él mismo. Sus dudas, sus remordimientos. Es muy interesante como actor trabajar con un personaje con muchísimos matices y, además, poder hacerlo en verso, algo en lo que no he trabajado nunca.

-¿Qué diferencias encuentra entre el personaje de Poncio Pilatos y otros que ha interpretado?

-Cambia muchísimo este personaje respecto a otros que he interpretado. Es un personaje teatral en género que no había tocado nunca. Es un personaje muy relevante, histórico, que todo el mundo conoce y tiene en mente y, además, ha sido representado en muchas ocasiones. Además de todo esto, habla en verso. Son tres factores muy importantes y nuevos para mí que hacen que sea un reto, que tenga más responsabilidad y que tenga que trabajar mucho para llegar al día del estreno con mucha seguridad, algo que aún no tengo.

-¿Ha comenzado ha preparar el personaje?

-Sí, he comenzado a preparar el auto sacramental por mi parte. El texto lo tengo desde hace muy poquito. Lo estoy memorizando para poder trabajar todas las entonaciones, el ritmo. El verso no es un texto fácil. Y luego trabajaremos con el director, que es uno de los mejores de auto sacramentales.

-Ha trabajado en televisión, teatro y en el mundo de la música. ¿Con cuál se siente más identificado?

-Siempre digo lo mismo. Dejando de lado el teatro, que es muy emocionante y algo mágico para el actor, lo que importa no es el medio, si no lo que se exprese. En nuestra profesión cada día contamos historias que deben hacer sentir emociones a los demás, el público debe sentir a los personajes. Da igual el medio en el que se haga. Lo más importante es que el personaje sea interesante y que lo que cuente sea atractivo para el público. No importa el medio en el que aparezca el personaje.

-Aunque comenzó muy joven en este mundo su saltó a la fama llegó por su papel en televisión en la serie Un paso adelante, ¿le pesa que la gente lo conozca por ese personaje?

-La marca de Un paso adelante no se ha ido para nada y creo que no se irá. Estoy muy orgulloso de ello y lo estaré siempre porque eso significa que el personaje estaba bien interpretado y que la gente se lo creyó hasta la médula. Si es cierto que a veces se confunde a la persona con el personaje y eso es algo aparte. Pero que el personaje esté presente no me importa. Es un orgullo que la gente te recuerde por un trabajo y que sigan pasando los años y que lo tenga presente. Sería egoísta y desagradecido que por mi parte estar deseando que se acabase eso e incluso creo que un poco absurdo. Salvando las distancias, a Robert de Niro no creo que le importe que le recuerden por Toro Salvaje.

-Lleva tiempo apartado de su carrera como cantante, ¿era algo que quería hacer como artista o surgió a raíz de UPA Dance?

-No es que haya apartado mi faceta de cantante. La verdad es que surgió en mi camino a partir de la serie y una vez que finalizó creí conveniente que tenía que terminar. Era consciente que el éxito que habíamos tenido tanto como grupo como después en mi carrera en solitario también fue por la serie. Mi carrera musical no se debió a mi talento musical ni vocal que poco a poco he ido mejorando, porque al principio no sabía cantar, fue gracias a la serie. De hecho por eso hablaba y decía Nena te necesito porque era imposible que dijese otra cosa. Una vez que la serie terminó lo más coherente era acabar.

-¿Descarta la posibilidad de volver a subirse a un escenario como cantante?

-No lo descarto para nada. Ojalá vuelva en mi vida un proyecto en la que se pueda mezclar la realidad con la ficción, en el que pueda volver a cantar y grabar un álbum. Hasta hace nueve meses he estado cantando por Europa en países como Italia, Francia y Alemania. Grabé un disco en solitario que aquí no se ha editado a petición mía, ya que no tenía sentido que saliese ningún álbum mientras que allí se seguía emitiendo la serie. Ha tenido muchísimo éxito, he sido Disco de Oro en todos los países. He aprovechado de nuevo el tirón de la serie. Lo bien que ha funcionado la serie y mi personaje en esos países, me ha posibilitado grabar un nuevo disco.

-¿Qué proyectos tiene ahora en mente?

-Acabo de terminar un personaje para una TV movie para Televisión Española que se llama Quién asesinó a Hipólito Roldán. Yo interpreto al personaje de Julián Maldonado. Es una historia de época en la que a un falangista lo ingresa su familia en un sanatorio y le atiende un siquiatra muy joven que está empezando en España con el psicoanálisis y poco a poco va descubriendo sus problemas y otras cosas que la falange no quiere que se sepa. Además, dentro de pocos días me voy a Miami a hacer un proyecto muy entretenido para la TDT en Antena 3 y a la vuelta estaré en Antequera con este auto sacramental.