Cultura

A centímetros del cáncer

Todo el mundo ha oído hablar de él, nadie quiere ni verlo, ni escucharlo, ni sentirlo en sus propias carnes -hablo del cáncer-. Sin embargo, al realizador cordobés criado en Málaga Juan Félix Fernández se le ocurrió grabar el día a día de su padre mientras recibía un tratamiento de quimioterapia. Le habían diagnosticado cáncer de vejiga. "Grabé y grabé, principalmente planos cortos de él y luego planos largos donde se encontraba con la familia o hablando con cada uno de nosotros. Es puro cine observacional", explica Fernández al otro lado del teléfono, afincado en Vitoria donde trabaja como periodista y cámara freelance.

"¿Por qué fumas tanto?", le pregunta el hijo a su progenitor. "Eso es la genética. Fumo también porque la tabacaleras le pone el alquitrán, que es lo que te engancha", le contestará pícaro durante la grabación del documental de 70 minutos, filmado este año con la ayuda de Xabier Cereceda y Itsasne Rodríguez.

Juan Félix Fernández padre ha sido nefrólogo, médico especializado en enfermedades del riñón, durante más de cuarenta años. "Por eso, en parte, no me explicó cómo ha podido fumar durante 50 años, medio siglo...", reconoce Fernández en tono amable. El cáncer le obliga al médico malagueño, activo en la profesión hasta los 67 años, a jubilarse.

El documental, de carácter observacional, narra de cerca, a escasos centímetros de la cara del ahora paciente, cómo se vive un cáncer dentro y fuera del hospital en el seno de una familia unida. A Juan se le verá tiritar,con fiebre, vomitar, llorar... Pero también reír, acariciar a su gato y charlar de manera amena con sus hijo y esposa. "La gente se va a asustar en algunos momentos. Sigo de cerca un tratamiento de quimioterapia. Aunque también hay momentos de cariño. Recuerdo estar horas y horas abrazados a él", explica el periodista.

Ahora, Fernández busca mecenas para su campaña de crowdfunding, lanzada hace unos días en la página web www.goteo.org, para acabar el corto documental titulado Don Juan, el veneno. "Como la película ya está rodado y editada, el objetivo de la campaña es recaudar fondos -4.020 euros es la cantidad óptima- para realizador dos procesos técnicos muy importantes: el etalonaje y la postproducción de audio", señala el director de El camino de Chana, corto-documental finalista en 2013 de los prestigioso premios británicos One Word Media.

"También planteamos esta campaña de micromecenazgo como una herramienta de difusión más. Es muy importante que el mensaje llegue para evitar en la medida de lo posible que más personas sufran cáncer y ayudar a los que la padecen y su entorno a llevarlo lo mejor posible", afirma en la página web de Goteo.org. Sólo cuesta un click.

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