En espera de la elección de su diseño arquitectónico, el proyecto de construcción del Auditorio de Málaga continúa sirviendo como motivo de enfrentamiento entre las instituciones que forman parte del consorcio gestor: el Gobierno central a través de los Ministerios de Cultura y Fomento, la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Málaga. El último argumento para la discusión tiene el nombre de la financiación, cuya planificación para los próximos tres años se trató en una reunión celebrada el pasado lunes entre representantes de las instituciones del consejo rector. Las cantidades consignadas, según el concejal de Cultura, Miguel Briones, pecan de "tímidas" y amenazan con "perpetuar el proyecto toda la vida".

Según explicó Briones, en la citada reunión se acordó que cada una de las partes del consorcio aportará 500.000 euros en 2008, un millón de euros en 2009 y 3.800.000 euros en 2010, unos presupuestos "cortos, que responden a una actitud timorata para Málaga". De hecho, el Ayuntamiento propuso en el encuentro "ampliar estas inversiones hasta el triple con vistas a 2009 y 2010", lo que implicaría un esfuerzo "que el Ayuntamiento estaba dispuesto a asumir absolutamente". Además, Briones criticó el modo de financiación del Gobierno central, que se hace cargo del 54 por ciento del presupuesto total a través de los Ministerios de Fomento y Cultura. El primero participa mediante la cesión del suelo, por lo que aún hay que esperar a la tasación de éste para que el Ministerio de Cultura complete con la cantidad necesaria la inversión desde Madrid. Según el concejal, "de esta forma se resta dinero líquido al proyecto y por lo tanto valor seguro". Briones apuntó igualmente que el proyecto del Auditorio "no puede perder calidad por la mera tasación del suelo", y criticó además que ni la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ni la Consejera de Cultura, Rosa Torres, "estuvieran presentes en la reunión del lunes" y que asistieran en su lugar la subsecretaria de Fomento y el viceconsejero andaluz de Cultura, José María Rodríguez. Esta actitud, según el edil, "significa un trato desigual que afecta al desarrollo de Málaga", lo que puede deberse a "un trato preferencial a otras ciudades desde el Gobierno y la Junta" o a "cuestiones de color político contra el PP".

Por su parte, el viceconsejero de Cultura, José María Rodríguez, respondió ayer a estas críticas asegurando que en la reunión que se celebró el lunes en la nueva sede de la Subdelegación del Gobierno en Málaga "sólo se tomó una decisión en cuanto a financiación: en un principio estaba previsto que en 2008 cada una de las partes del consorcio invertiría 600.000 euros, pero el Ayuntamiento solicitó que se redujera a 500.000 y se aceptó". Rodríguez contradice a Briones y asegura que en la reunión no se acordó medida económica alguna para 2009 ni para 2010, "sólo que el dinero que se aportará entonces se decidirá cuando el proyecto esté adjudicado y sepamos definitivamente cuánto cuesta". De esta manera, el viceconsejero niega falta de ambición en las inversiones "y si la hay proviene del Ayuntamiento, que pidió reducir el presupuesto".