Capitalismo canalla

César Rendueles. Seix Barral. Barcelona. Barcelona, 2015. 232 páginas. 15 euros

Capitalismo canalla parece plantearse como un análisis fragmentario del capital. Quiere decirse que en esta obra no se ofrece al lector una genealogía ordenada del capitalismo, y tampoco una enumeración exhaustiva de sus efectos. En rigor, Capitalismo canalla es una lectura económica y social de una buena porción de libros. Libros de aventuras, de ciencia-ficción y de todo orden, donde se transparece de algún modo la esqueletura de su siglo. El más obvio de todos es Robinson Crusoe y la utopía mercantil que se explicita; el más inesperado, la soledad vibrátil de San Juan de la Cruz, convertida por Rendueles en cifra del estupor y el tedio tardocapitalista del XXI.

Para Rendueles, pues, el capitalismo es un subtexto de la modernidad, desde las grandes navegaciones del XVI, desde la explotación "científica" de Lord Verulam, ya en el XVII, hasta el colonialismo del XIX y las economías de escala del siglo XX. Quizá lo menos interesante de este ensayo -un ensayo notablemente escrito, por otra parte-, sea que Rendueles es incapaz de encontrar una sola virtud en el sistema capitalista. También el vago idealismo con el que tiñe a las sociedades "tradicionales" que precedieron a la actual. Lo más destacable, en cualquier caso, es la exposición de los efectos del tardocapitalismo en nuestras vidas, donde Rendueles acude al humor para señalarnos el estupor y la perplejidad que nos asisten. Una perplejidad, como sabemos, derivada de las estrategias de consumo de la inmediata posguerra, explicadas por Kenneth Gralbraith en La sociedad opulenta y a la que Bauman, sin embargo, aún no halla explicación alguna.

Sorprende, en cualquier caso, que en un ensayo sobre la alienación del hombre contemporáneo, no se mencione uno de los fenómenos estrechamente unidos a las masas capitalistas del siglo XX. Decía Hobsbawm que el mayor problema al que se enfrenta la humanidad es su crecimiento exponencial, junto con la previsible pauperización del globo y su extenuación productiva. Sobre este formidable desafío, sobre su origen y sus consecuencias, sobre su improbable solución, sobre el futuro del capitalismo, en fin, Rendueles, misteriosamente, no dice nada.