Cultura

La intuición y el humor: 'klezmer' para un paisaje

Teatro Echegaray. Fecha: 6 de noviembre. Músicos: Tomasz Kukurba (viola), Jerzy Bawol (acordeón), Tomasz Lato (contrabajo). Aforo: Unas 300 personas (lleno).

Cierto crítico afirmó una vez que si The Velvet Underground se hubiera puesto a tocar klezmer habría salido Kroke. Lo cierto es que el tiempo ha venido a darle la razón. La música del trío se ha hecho más elemental en sus arquitecturas pero mucho más significativa en cuanto a intenciones, mucho más cargada de registros. Afortunadamente, sus miembros han sabido mantenerse a la distancia precisa de la tendencia jazzy que tanto daño ha hecho a la marca world music y ha tirado por su propio lado: la base machacona del klezmer resulta idónea para los paisajes absolutamente contemporáneos que pintan sus composiciones más recientes. Estos polacos no tienen necesidad de demostrar que saben tocar bien, primero porque ya lo hicieron hace diez años y segundo porque, en el fondo, ninguno de ellos brilla con excesivo fulgor como instrumentistas en sus individualidades. El milagro consiste en que cuando se reúnen logran algo que sólo compete a muy pocos: una música absolutamente libre. Imprevisible, a veces aleatoria incluso, pero descriptiva, llena de imaginación y, lo que constituye el gran valor de Kroke, de sentido del humor. En esto sí que superan a The Velvet Underground, por más que Maureen Tucker cantara Afterhours.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios