Tenía su gracia lo de estrenar este Mujeres al borde de un ataque de nervios un martes 13. El escenario se llena de gente a la que le acompaña cualquier cosa menos la buena suerte, aunque termina reconfortándose con lo que no buscaba. El musical de Lane y Yazbek basado en la película de Almodóvar subió por primera vez a las tablas de Broadway en 2010 y ahora constituye la plataforma de lanzamiento para Factoría Formación, escaparate para el incipiente talento escénico malagueño de la mano de Factoría Echegaray y la Escuela Superior de Arte Dramático, con la bendición de un tal Antonio Banderas. De entrada, por tanto, encontramos un reparto muy abundante y muy joven. Y aunque a veces echa uno de menos un pelín de madurez en la composición de algunos personajes (el poso no está reñido, ni mucho menos, con el cachondeo), el conjunto comparece bien equilibrado y medido en cuanto a fuerzas y matices, tanto a la hora de cantar como de bailar o de interpretar al modo dramático. La sección protagonista resuelve muy bien la papeleta: Sheila Paz defiende a su personaje con soltura y oficio (sí, oficio, aunque parezca impropio para una artista de su juventud), y la actuación de Sarah Benavente como Candela en el número de las llamadas al contestador es sencillamente espectacular (ayer puso el teatro boca abajo: así se hace, pardiez. Bravo).

Pero que estas Mujeres al borde de un ataque de nervios constituyan un éxito teatral es una cuestión, en gran medida, de dirección. Las canciones exigen aquí un ritmo tan endiablado como preciso (cualquier pasada de la raya habría de salir bien cara), y Celia Dolci coordina todo el material humano y escénico con una sabiduría proverbial, exprimiendo hasta el fondo las posibilidades escenográficas y llevando todos y cada uno de los elementos allí donde deben estar. En cuanto a la dirección musical, de la capacidad de Nacho Doña para sostener las escenas y convertir los mínimos detalles armónicos en personajes protagonistas ya sabíamos mucho; pero ayer quedó todo refrendado merced a una banda solvente y disciplinada, muy a pesar del cuchitril en el que se vio constreñida para dejar sitio a los actores. Total, que con una sonorización como es debido, estas Mujeres serían de lo mejorcito que un servidor ha visto esta temporada. No se la pierdan. No saben ustedes la que se ha liao.