Cultura

"El mercado francés no ha caído porque estaba ajustado"

  • El responsable de la asociación que agrupa a aficionados y profesionales del país galo afirma que "a nuestros políticos les imponen los 2,5 millones de espectadores"

La Fiesta en Francia apunta en estos momentos algunos signos vitales que contrastan con el feble diagnóstico que se palpa en España, especialmente por la prohibición de los toros en Cataluña y la incidencia de la crisis económica, con un notable descenso de festejos, principalmente en las novilladas. Algunos especialistas llegan incluso a apuntar la gestión que se realiza en el país galo (con intervención de comisiones de aficionados y Ayuntamientos) como un ejemplo a emular. Además de lo apuntado, cobra trascendencia la situación de la organización del sector y su relación con la sociedad. Si en España, la Mesa del Toro es el último intento -aún sin consolidar- de agrupar al sector, en Francia, el Observatorio Taurino es una asociación nacional garante en la que profesionales y aficionados se han unido de manera decidida para fomentar la Fiesta y contrarrestrar los ataques antitaurinos. André Viard, conocido matador de toros retirado, quien ahora ejerce como periodista, dibuja el actual mapa taurino del país vecino desde su cargo, como director del Observatorio Taurino de Francia.

-André, ¿a qué se debe que la crisis no haya incidido apenas en Francia?

-El mercado francés no ha caído y los datos son parecidos a temporadas anteriores debido a que estaba ajustado a la demanda. En la zona de Dax y Bayona hay un público torista, fiel, que acude siempre. Lo mismo sucede en otras muchas poblaciones. La crisis únicamente se ha notado el último año en Nimes, porque es una feria muy amplia, con muchos festejos, donde el componente turístico es bastante alto.

-¿Existe un movimiento antitaurino sólido en Francia?

-Yo diría que no. Más bien existen activistas, que por cierto son muy activos. Van a por todas. Para defendernos, para que no nos insulten y ataquen hemos logrado, tras la aprobación de una ley, que no puedan manifestarse a menos de 500 metros de las plazas de toros. Es la mejor manera para evitar que nos agredan.

-¿Por qué a ustedes, a los miembros del Observatorio, les escuchan sus políticos?

-Nosotros hemos incluido desde el principio a los aficionados porque consideramos que el sector profesional no tiene más peso que la propia afición. Ni la media docena de figuras, ni la media docena de grandes empresas, ni los centenares de ganaderos son la verdadera fuerza del sector taurino. El gran capital de la Fiesta son los millones de aficionados que forman una comunidad cultural multitudinaria, mucho más amplia que cualquier partido político. Por eso, uno de los vicepresidentes del Observatorio es un representante de las Peñas Taurinas, que por supuesto no está para figurar, si no que tiene voz y voto. Todos sabemos que a los políticos les interesan los votos. Y en Francia, a nuestros políticos, les imponen esos 2,5 millones de espectadores que pasan por taquilla cada año.

-¿Qué opinión tiene de la Mesa del Toro de España?

-Dentro de sus circunstancias, lo está haciendo lo mejor puede. Pero no se hace a la idea de incluir a los aficionados. Y hasta que no se enteren de que la fuerza está en los millones de espectadores, más que en las figuras, no tendrán fuerza.

-Y en cuanto a la estructura organizativa, ¿se encuentra desfasada?

-El problema en general es que las figuras viven en una burbuja y no se han enterado o no quieren asumir que hay una crisis económica. Hace falta más solidaridad por parte de los estamentos fuertes. En diez años las figuras han multiplicado por tres sus honorarios, mientras que el público y los aforos no crecen. Este es uno de los factores por los que se corre el peligro de que el espectáculo acabe siendo elitista. Además, el espectáculo no dispone apenas de ingresos atípicos; ni de subvenciones estatales que llueven sobre otras actividades, como el cine; que en el caso de España recibe más dinero del que ingresa por taquilla.

-¿Qué proyectos inmediatos tiene su asociación?

-Queremos crear el pasaporte universal taurino, con el que todos los jóvenes que quieran puedan acceder, de manera gratuita, a las plazas de toros bajo unas condiciones determinadas. Hasta el momento lo he tratado con políticos de la Comunidad de Madrid. No se entiende que en los festejos de verano, en Las Ventas, haya más cemento que público. Es algo que sucede en muchas otras plazas: fuera de las grandes ferias no se llega a la mitad del aforo.

-¿Qué otros proyectos hay?

-A nivel internacional, habrá una reunión en marzo, que tendrá lugar en México. Ahí, encabezados por el país anfitrión y España, todos los países taurinos elevarán que la Fiesta se inscriba por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

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