Un total de 97.674 personas han visitado la exposición temporal Más allá de la pintura. Max Ernst en la Colección Würth, que fue clausurada el pasado domingo en el Museo Picasso de Málaga, lo que supone una media diaria de 708 personas. Esta muestra de 57 obras ha permitido al espectador descubrir el inquietante mundo de este artista alemán, una de las máximas figuras del arte del pasado siglo.

En la exposición se pudieron contemplar pinturas, esculturas, dibujos, collages, grabados y, de forma destacada, un importante conjunto de libros ilustrados, que escasamente se han expuesto de forma tan completa. De forma paralela a la exposición, reconocidos historiadores y expertos en la obra de Ernst ofrecieron en el auditorio del Museo Picasso una serie de conferencias sobre diferentes aspectos de la obra del artista.

La sala de proyección de la pinacoteca mostró el documental Max Ernst. Mi vagar. mi desasosiego, dirigido por Peter Schamoni, y que recogía imágenes y entrevistas con el artista y aportaba una personal visión de su trabajo.

La exposición de Max Ernst motivó asimismo el certamen de ilustración y microrrelato www.nadiehavisto.com, dirigido a jóvenes de entre 14 y 30 años. Esta iniciativa estuvo destinada a acercar la obra del artista alemán a los jóvenes, que respondieron a la convocatoria con más de un centenar de obras presentadas a concurso, cuyo fallo se hará público próximamente.

El Museo Picasso de Málaga ultima actualmente La escultura tardía de Picasso. Mujer. La colección en contexto, una exposición temporal que está comisariada por Elizabeth Cowling, de la Universidad de Edimburgo, y que gira en torno a la escultura en chapa Mujer, creada por Picasso en 1961.

Perteneciente a los fondos de la pinacoteca, la obra protagoniza la nueva exhibición organizada bajo el título La colección en contexto, y en esta ocasión reunirá una selección de esculturas y obras creadas por Picasso en estos años y que muestran, con una considerable variedad formal y conceptual, rasgos similares.

Sin embargo, la exposición no sólo abarcará el contexto inmediato de Mujer, sino que tiene como fin explorar los orígenes de estas esculturas tardías en metal en la obra temprana del artista, así como collages y construcciones cubistas que anticipan la independencia y la doble dimensión de las figuras en chapa de principios de los 60.

Pinturas, dibujos y construcciones realizadas en las décadas posteriores pondrán de relieve la evolución entre los años cubistas y los comienzos de los 60.

Del mismo modo, la exposición contrapondrá la obra picassiana a la de otros dos grandes artistas contemporáneos, Julio González y Henri Matisse. El conjunto resultante permitirá así investigar y sugerir paralelismos con estos dos creadores, con los que Picasso mantuvo una estrecha relación artística.