Los expertos consideran que José Moreno Carbonero fue junto a Picasso, uno de los mejores pintores que ha dado Málaga. De hecho, alcanzó antes que ningún otro malagueño un puesto destacado en el ámbito nacional y europeo gracias a las primeras recompensas obtenidas en las Exposiciones Nacionales e Internacionales, la Pensión para la Academia de España en Roma y su aceptación en París dentro de los círculos comerciales de moda. Por ello, no podía pasarse por alto en la ciudad el 150 aniversario de su nacimiento. Una exposición en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga, comisariada por Teresa Sauret y con la aportación de los fondos de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, rinde homenaje al artista nacido en los callejones del Perchel en 1858.

Un total de 15 óleos y seis cuadernos de dibujo junto a otros documentos conforman el recorrido por las principales temáticas en las que trabajó el artista. "Se ha articulado una exposición en la que se pueden apreciar, además, todas las facetas estilísticas de su carrera", comentó la comisaria. El retrato, "uno de los mejores géneros que cultivó" -apuntó Sauret-, notas de pintura religiosa, pintura de género, "la que más se consumía en el siglo XIX y que él dirigió hacia El Quijote", y los paisajes están presentes en esta muestra que se podrá visitar hasta el 18 de enero.

El alcalde de Málaga y el presidente de la Academia de San Telmo, Manuel del Campo, presentaron la exposición que también ha contado con piezas de la colección municipal y de la Cofradía del Santo Sepulcro. "La idea partió de Manuel del Campo y ha sido posible gracias a la Academia", subrayó el alcalde, que recordó que el Consistorio lo nombró Hijo Predilecto en 1924. "Fue un gran hombre que dejó la impronta de su ciudad y su familia y que hoy se puede contemplar aquí", añadió Del Campo.