Un escenario cargado de decorado, con luces y plataformas rodantes, 25 músicos armados con instrumentos dan sonido y color a uno de los mayores espectáculos musicales del momento. Sobre el escenario, 37 artistas bailan y cantan en una Nueva York alimentada por la violencia y el odio que protagonizan dos bandas: los americanos Jets y los puertorriqueños Sharks, mientras dos enamorados viven su historia entre el conflicto.
West Side Story puede presumir de ser uno de los mejores musicales de la historia, y es que la obra inspirada en el Romeo y Julieta de Shakespeare “jamás se ha dejado de representar desde el año de su creación, en 1957. Siempre ha habido una producción de West Side Story representándose en alguna parte del mundo todos los días”, cuenta Juanjo Rivero, uno de los productores de este espectáculo. La obra se estrenó en Madrid el verano pasado y ahora viaja por todo el país en una gira que mueve a un equipo de 91 personas trabajando detrás de la obra.
“Málaga es la ciudad donde más tiempo se va a desarrollar el musical por la demanda y aceptación que tiene la ciudad hacia este género”, añade Rivero. SOM Produce optó por utilizar la versión original de Broadway con las coreografías originales de Jerome Robbins y la partitura de Leonard Bernstein, cuyo centenario coincidió con el estreno de la obra en Madrid.
A eso hay que sumar el elenco de 37 intérpretes, 25 instrumentos sonando y un montaje escénico impresionante que nada tiene que ver con el de aquella obra que se estrenó en el Teatro Winter Garden de Nueva York en 1957. Todo esto da lugar a un “cóctel explosivo de emociones” con música 100% en directo.
“No hay ni una sola nota y ni una sola voz grabada en este espectáculo, sería un delito para este musical”. Una música que parece reflejar esos enfrentamientos entre latinos y americanos combinando en las canciones escalas jazzísticas que se apoyan en ritmos latinos. La orquesta está repartida por todo el escenario, cuerda en el foso, metales sobre una plataforma y percusiones en cabinas insonorizadas.
West Side Story es una historia con más de 60 años, pero que sigue teniendo un valor actual: “Los celos, la rivalidad y los conflictos entre bandas siguen presentes en la sociedad, en ese sentido no hemos evolucionado, somos igual de animales que antes”. Rivero también destaca el papel de la mujer en la obra: “Las decisiones importantes y lo que desenvuelve la historia son tomadas por mujeres, por María y Anita, es una obra feminista”. El clásico se puede disfrutar en el Cervantes hasta el 4 de agosto.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios