Una plaza próxima a calle Carretería, en pleno centro histórico de Málaga , lleva desde ayer el nombre del pintor malagueño Eugenio Chicano, Medalla de la Ciudad. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañado de miembros de la Corporación, y del propio artista, descubrieron ayerla placa que da nombre a la plaza Pintor Eugenio Chicano. Concretamente está situada junto al Muro de las Catalinas. El pintor ya fue distinguido también por el Ayuntamiento de Málaga, hace ahora dos años con la Medalla de la Ciudad, y próximamente se presentará su tercera exposición monográfica en el Museo del Patrimonio Municipal, con su obra más reciente.

Eugenio Chicano Navarro nació en Málaga en 1935, en la calle Sánchez Pastor. Cursó estudios con los Hermanos Maristas en el malagueño Colegio de Nuestra Señora de la Victoria, en los Agustinos y en los Salesianos de Ronda. Simultaneó sus estudios con cursos de dibujo lineal en la Escuela de Artes y Oficios de San Telmo de Málaga en la plaza de la Constitución y con clases particulares en la academia de Jerónimo Muñoz de la Vega que lo inició en el dibujo y en la melomanía. Aunque inició estudios en la Escuela de Peritos Industriales, por imposición paterna, siguió acudiendo a la Escuela de Artes y Oficios de San Telmo, esta vez en su sede de calle Carretería, donde con los profesores Juan Almagro y Luis Bono estudió dibujo artístico, cartelería y cerámica.

En 1954 comenzó a dedicarse a la pintura como actividad profesional, siendo miembro de la recién creada Peña Montmartre, donde contó con compañeros como Alfonso de Ramón, Gabriel Alberca, Rodrigo Vivar, Paco Hernández, Jorge Lindell, Enrique Brinkmann, Enrique Godino, etcétera. Su estrecha relación con los periodistas de entonces le llevan a exponer en el Club de Prensa en 1954 en la que será su primera muestra individual.

Tras la realización del servicio militar en Zaragoza fijó allí su residencia integrándose plenamente en el ambiente cultural de la ciudad. En el año 1971 se trasladó a vivir con su familia a Verona, integrándose en Italia rápida y profundamente por lo que un traslado en principio provisional se convirtió en definitivo. Desde allí colaboró en la colectiva Málaga y la pintura actual en el Colegio Universitario y en 1977 trajo sus últimas obras con la exposición Homenaje a Pablo Picasso. En 1982 fue invitado a representar a España en la Bienal de Venecia con una sala especial en el Pabellón Español de los Jardines Regina Elena presentando 23 obras de una nueva producción que llamó Poética de un fotograma, evolución de sus homenajes con el pretexto del cine, aunando en una misma escena a personajes de su mítica ideal con gentes que formaron parte de su vida personal. Pocos años después, Chicano fue convocado por el entonces alcalde de Málaga, Pedro Aparicio, para fundar la Fundación Picasso.

En el año 2006 presentó en las salas del Museo Municipal la serie Visitación al bodegón clásico y en 2011 volvió a exponer una antológica, Pinturas 1956-2010. En 2007 se presentó el libro Eugenio Chicano. Vida y obra, del escritor Agustín Delgado, que compendia su trabajo desde sus primeros años de pintor hasta entonces.