Cultura

Una pasión con historias desgarradas

  • Silvia Grijalba novela en 'Contigo aprendí', Premio Fernando Lara, la historia de una mujer luchadora

"La vida de mi abuela fue tan intensa y tan interesante que yo a veces pienso que me dediqué a ser escritora porque tenía que contar esta historia", confiesa orgullosa de la mujer que le contaba sus aventuras cuando era pequeña Silvia Grijalba, la ganadora del XVI Premio de Novela Fernando Lara por Contigo aprendí. La escritora, que no oculta su alegría por este reconocimiento, "un premio que ha ganado gente con mucho prestigio", ha fabulado la vida de su abuela en esta novela de pasiones "y de una mujer valiente que se arriesga a ser ella misma".

La historia la cautivó desde siempre, una trama "fuerte por su triángulo amoroso y la pasión de una mujer que toma decisiones totalmente fuera de lo común para los años 30 y que hubiera vivido en la época de esplendor de Cuba y del Nueva York de Dorothy Parker o Pole Porter".

Aunque fue hace 11 años cuando escribió su primera novela, Alivio rápido, Grijalba no se atrevió a empezar con esta obra porque "necesitaba tiempo para tener la maestría suficiente como escritora para poder hacer una novela así, que en apariencia es muy ágil pero en la que no se debe notar la complejidad interna que posee". Además, tuvo que esperar a que murieran su abuela y su padre porque "en las novelas muchas veces los personajes te piden cosas y si ellos hubieran estado vivos yo no me hubiera sentido con esa libertad". Por otra parte, admite que se arrepintió porque "me hubiera encantado que mi padre hubiera estado en el Premio Fernando Lara pero a veces la literatura es así de injusta, necesitas que pasen unas cosas aunque después te arrepientas".

Para la literata madrileña, "una novela está por encima de cualquier realidad". Por ello se muestra de acuerdo con aquellos escritores que piensan que "la realidad no es verosímil y la verosimilitud es muy importante dentro de una novela". Así, ella afirma que la historia no es totalmente fiel a lo que ocurrió ya que tenía que crear un personaje. "Mi abuela tenía cosas que literariamente no interesaban y en cambio hay otras que me he inventado", sostiene.

Para construir ese personaje afirma, divertida, que comenzó a utilizar la colonia de su abuela, Eau de rosas, y a ponerse sus bolsos y abrigos de piel, debido a que no tenía sus vestidos de Cacharel y Balenciaga. Fue en ese punto cuando comenzó a sentir que su abuela la estaba estaba guiando sobre "cómo tendría que haber sido la historia, por lo que el libro ha servido para hacer un poco de justicia familiar".

En cuanto a su final abierto, se niega a desvelar quién es su abuelo para "dar al lector la oportunidad de que él elija, puesto que en el fondo esta novela es una novela de elecciones, de renuncias y de apuestas por cumplir e ir a favor de tu naturaleza". Además, añade que "el personaje principal al final de la novela lo que intenta es cumplir sus sueños aunque la gente le diga que es una locura y en el fondo lo que busca sea su independencia". Para la periodista, su abuela "era una mujer muy adelantada a su tiempo que se arriesgaba, que se equivocaba muchas veces pero que luchaba con pasión por seguir ese sueño, que es lo que todos deberíamos hacer, arriesgarnos". De ella cree haber heredado "la valentía para las cosas importantes y el arriesgar en lo que quiero conseguir". Así es como eligió el título del libro, un bolero que resume la obra como "la pasión con historias desgarradoras, la pasión con Cuba y el aprendizaje de los personajes".

A pesar del cambio de registro respecto a lo que Grijalba acostumbra a hacer (el periodismo musical), ella aclara que su esencia sigue ahí: "Lo fundamental de la historia, un lenguaje que te va llevando y la música". Por ello, destaca el trabajo de documentación que ha llevado a cabo y recomienda a los lectores que busquen las canciones en los portales de Internet y "se compren los discos si les gustan".

"Tengo muchos proyectos pero tampoco quiero decir algo porque no tengo ni idea de cuál va a ser el elegido", es su respuesta a la hora de hablar de su futuro. Sin embargo, adelanta que es una persona "muy de a principios de año" por lo que en enero se pondrá a pensar en la próxima novela. En el momento de escoger lo que escribe "la forma de contarlo nunca está por encima de la historia que quiero contar, si de pronto hay una historia que me lleva a hacer una novela gótica, pues haré una novela gótica". Y por eso compara la importancia de la elección con la de un matrimonio: "Es como casarte tres años con esos personajes".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios