El Museo Picasso Málaga abrió sus puertas hace quince años como respuesta al deseo de su mentor, que él mismo explícito, de que de que su obra estuviera presente en la ciudad en la que nació en 1881 cuando las circunstancias políticas lo permitieran. La alianza sellada por Christine y Bernard Ruiz-Picasso, nuera y nieto del artista, cuyas donaciones constituyen el núcleo de sus fondos de arte, y la de la Junta de Andalucía, que articuló este gran proyecto museístico, hizo posible lo que hasta muy poco antes había pertenecido a la quimera. Estos quince años arrojan una historia de éxito: 6.190.653 personas de todas las nacionalidades y de todas las edades han visitado la pinacoteca hasta el día de hoy, aunque el éxito tendría que ver, más aún, con la calidad de símbolo y referente que el Museo Picasso atesora ya tanto en el contexto local como el andaluz y el nacional. Semejante balance merecía una celebración en consecuencia, y eso es justo lo que ha preparado la pinacoteca, con un programa de actos que han presentado esta mañana en el museo el consejero andaluz de Cultura, Miguel Ángel Vázquez; el presidente del Consejo Ejecutivo del museo, Bernard Ruiz-Picasso; el director artístico del centro, José Lebrero; y el presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel. 

Este programa se articula en torno a dos proyectos esenciales: desde el martes 9 de octubre se podrá visitar la nueva exposición temporal El sur de Picasso. Referencias andaluzas, que recorre la historia del arte español a través de obras de Picasso junto a valiosas piezas arqueológicas y pinturas de grandes maestros como Zurbarán, Velázquez, Goya, María Blanchard y Juan Gris entre otros. La muestra transita así desde el arte íbero, pasando por la antigüedad clásica y desembocando en la modernidad de sus coetáneos e incide "en la profunda huella que la cultura mediterránea tuvo en la obra de Picasso, vinculando al artista malagueño con el patrimonio histórico-artístico español, del que fue un gran conocedor", según explicaron desde el museo. La tauromaquia, el bodegón, la maternidad y la muerte son algunos de los temas de esta muestra enmarcada en el proyecto internacional Picasso-Méditarrenée, liderado por el Musée national Picasso-Paris, y que está patrocinada por la Fundación Unicaja.

Por otra parte, los días 9, 10 y 11 de octubre, el auditorio del museo acogerá el cuarto Congreso Internacional Picasso, cuyas anteriores ediciones se han celebrado en París y Barcelona. Bajo el lema Picasso e historia reconocidos expertos de todo el mundo acudirán a Málaga para explorar las nuevas interpretaciones de la obra de Pablo Picasso a partir de la investigación del contexto histórico y las repercusiones en el mismo. El Picasso azul y rosa, las repercusiones de su obra en Sudamérica, el mundo árabe o su relación con los museos del Prado y el Louvre son algunos de los temas de las ponencias. El comité científico está presidido por Pepe Karmel, profesor de Historia del Arte en New York University; Emilie Bouvard y Coline Zellal, conservadoras en Musée national Picasso-Paris; Emmanuel Guigon y Malén Gual, director y conservadora en Museu Picasso Barcelona; José Lebrero, director artístico del Museo Picasso Málaga; y Eugenio Carmona, catedrático en Historia del Arte en Universidad de Málaga. El IV Congreso Internacional Picasso está patrocinado por la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) y por la Fundación Unicaja, y cuenta con la colaboración de la Embajada de Francia.

Además, las nuevas ediciones de los ciclos Jazz en el Picasso y Con A de Autoras, así como la jornada de puertas abiertas que tendrá lugar el 27 de octubre, justo en el decimoquinto cumpleaños del museo, se inscriben en el programa puesto en marcha para un aniversario en el que el nombre de Picasso resonará aún con más fuerza en la ciudad de Málaga.