De momento, no hay escenario que se le resista a la cantante Mónica Naranjo. Ni siquiera el televisivo. La cantante regresa al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga para presentar su último recopilatorio 4.0; una reinterpretación de sus grandes éxitos como Désatame o Pantera en libertad en clave de electro rock, a través de un montaje con el que pretende desafiar los grandes espectáculos internacionales. Y de paso, afianzar el título de Diva contemporánea (o Pantera de Figueras, según la década) con el que muchos la identifican.

-Con 4.0, cumple 40 años y 22 de carrera discográfica, ¿por qué lanzarlo ahora, cuando es evidente que le queda mucho más que ofrecer en el escenario musical?

-Quizá porque siento que me encuentro en el ecuador de mi vida, más plena y madura que nunca.

-Recopilatorio 4.0, gira 4.0 y 40 años, ¿le preocupa mucho aquello de entrar en la malograda década?

-Para nada. ¡Pero me encuentro estupenda! No tiene nada que ver, tanto interiormente como exteriormente, estoy en mi mejor momento.

-Ha recuperado muchas canciones, ¿qué le aporta el 4.0 a grandes hits como Desátame o Sobreviviré?

-4.0 simboliza la evolución del paso del tiempo. Ahora, los temas se han transformado con mucha más energía, casi a la par de como me siento actualmente.

-Se debe sentir genial, sus espectáculos siguen siendo muy potentes.

-Seguimos al pie del cañón. El público malagueño debe estar preparado para recibir una gran descarga de adrenalina.

-Embarcarse en un álbum o una gira parece, ahora más que nunca, un acto de valentía, ¿como se enfrenta a este nuevo escenario musical, que parece seguir en crisis?

-A decir verdad, no sé si un acto de valentía o de inconsciencia. Pero a pesar de cómo está el mundo de la música, prefiero continuar con ilusión y entusiasmo. Soy muy positiva en ese sentido.

-Y parece estar decidida a compaginar su carrera musical con la televisión, ¿supone una alternativa en su carrera, puesto que la música no vive su mejor momento?

-Para nada, solo hago televisión por diversión. Y tampoco hago cualquier cosa, soy selectiva, me han ofrecido muchas cosas. Pero intento aceptar solo aquellas con las que creo que me lo voy a pasar bien, es puro entretenimiento.

-4.0 también simboliza un algoritmo muy actual ¿cómo se lleva con este nuevo panorama de nuevos formatos, nuevas tecnologías y redes sociales?

-Muy bien, en mis redes soy yo misma y es lo que intento transmitir. Todo aquel que genere buen rollo y energía, es bienvenido.

-Hago hincapié en esta última herramienta. Alguna vez ha sido noticia por ciertos comentarios que ha publicado en Twitter, ¿considera que hay una gran lupa sobre todo lo que escribe?

-Sí. El porqué, no lo sé. Supongo que la gente busca referentes, tanto para seguir sus pasos como para terminar haciendo lo contrario.

-Muy comentada ha sido también su participación en la banda sonora de Torrente 5, ¿cree que esta colaboración tan desenfadada se contrapone a su carrera, donde incluso la hemos visto interpretar una ópera rock?

-En absoluto. ¡Más sentido del humor es lo que falta en esta vida! Además, Eurovegas es un temazo, no se contrapone a nada.

-Volviendo al disco, es cierto que muchos recopilatorios nacen por presiones por parte de la discográfica, ¿es el caso?

-Para nada. Este disco lo decidí yo. Me pareció una fantástica ocasión para celebrar mis 40 años.

-Muchos pensaron que el paréntesis que le dio a su carrera en 2003 siempre se ha asociado a que el teléfono dejó de sonar, ¿qué hay de cierto en esta historia?

-No tuvo nada que ver con eso. Simplemente acabé harta, sólo vivía para trabajar. Necesitaba un respiro y me lo di.

-No tiene intención de volver a las antiguas macrogiras.

-No pienso caer nunca más en el mismo error.

-Pese al parón, nunca perdió el apoyo de su público, entre ellos el colectivo LGTB, ¿por qué cree que existe ese vínculo con la asociación en los escenarios?

-No lo sé y nunca lo he sabido. Deberías preguntárselo a ellos.

-Y hablando de escenarios, de momento el de Eurovisión tendrá que esperarla...

-Te puedo asegurar que no está dentro de mis planes presentarme a Eurovisión. Desconozco por qué siempre se me ha relacionado con el certamen.