Lord Wimsey es algo más que un simple vehículo para que las páginas de las novelas de Dorothy L. Sayers se vean envueltos de crímenes por resolver. El detective diletante creado por la escritora británica a principios del pasado siglo es uno de los personajes más deliciosos del lado elegante del género policiaco.

En esta nueva entrega (debemos agradecer a Lumen esta feliz recuperación) Lord Wimsey tiene que volver a desentrañar un peliagudo asunto en el que se ve envuelta Harriet Vane, la mujer que en un volumen anterior robó su algo frío corazón.

Un cadáver para Harriet Vane no puede competir con El misterio del Bellona Club, el mejor ejemplo de la ligera e inventiva prosa de Sayers, pero es otra ración de ingenio, humor y delicadeza que, aunque sea una de esas obras para el "entretenimiento de las clases superiores", como señaló Andrew Dyke, es un recuerdo de que la lectura es siempre más que un pasatiempo.