Cultura

La verdad o el teatro

XXXI Festival de Teatro de Málaga. Teatro Cervantes. Fecha: 1 de febrero. Dirección: Juan Echanove. Texto: Santiago Carlos Oves. Versión: Jordi Galcerán. Reparto: María Galiana y Juan Echanove. Aforo: Cerca de mil personas (lleno).

Hace unos días, a la salida de otra obra del Festival de Teatro que no era Conversaciones con mamá, un veterano director teatral malagueño me sugirió: "Tenemos un problema con las producciones nacionales. Hay buenas partituras, pero músicos con pocas ganas". Comparto con él el tono general de decepción que, salvo un par de casos verdaderamente brillantes, están dejando en el certamen algunos de los montajes más esperados. No me atrevería, sin embargo, a emitir un diagnóstico tan preciso; pero sí la constatación de que buena parte de lo que se ve en las tablas responde con demasiada exactitud a lo que uno, más o menos, espera encontrar. Sobre Julio César hablé de la dictadura de lo previsible, y si llego a saber que aquello iba a convertirse en una tónica seguramente habría optado por otra fórmula.

¿Qué encontramos en Conversaciones con mamá? Ante todo, a dos actores fabulosos que defienden a sus personajes en una escenografía al uso aunque hermosa y funcional. También un texto amable y muy de lucimiento que circula entre dos líneas: una, más evidente, que se mueve a su vez entre una dirección cómica y otra más melodramática; y otra que subyace, buscando la complicidad de los espectadores más sagaces, con ciertas radiografías de las emociones humanas no precisamente complacientes. Y también encontramos un público que sabe exactamente lo que quiere encontrar y que sale del teatro plenamente satisfecho. Los mayores valores dramáticos de Conversaciones con mamá, que los tiene, y notables, se pierden por el desagüe cuando se pone el acento en la posibilidad de que esa señora tan entrañable que sale en televisión diga la palabra follar muchas más veces de las necesarias e insista en burlarse de la suegra de su hijo. Si se trata de llenar teatros, enhorabuena: el Cervantes estaba hasta los topes, y eso es una magnífica noticia. El gentío reía cada ocurrencia, y por reír reía lo grave, lo que no tenía gracia. Pero de alguna forma hay que hacer frente al 21% de IVA, supongo. A Conversaciones con mamá, finalmente, le falta verdad y le sobra paripé. Y sí, se venía venir.

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