Análisis

manuel sánchez

El BCE, contra la fragmentación financiera

Tras poner fin en julio al Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP), el BCE sigue decidido a mantener la cohesión financiera de la Eurozona. En este sentido, la autoridad monetaria europea ha comenzado a reinvertir los vencimientos del PEPP en títulos de deuda de aquellos países cuyos diferenciales sobrepasen niveles no deseados. Así, en los meses de junio y julio el BCE inyectó 17.000 millones de euros en los mercados italiano, español y griego.

A pesar de estas reinversiones, el fin de la expansión cuantitativa del BCE se ha hecho notar en su balance. En la última semana, los activos totales cayeron más de 18.000 millones de euros hasta 8,74 billones de euros. Si bien es la quinta reducción del balance en las últimas seis semanas, los activos del BCE suponen aun el 80,9% del PIB de la Eurozona, muy lejos del nivel de la Fed, ligeramente superior al 35% del PIB de EEUU.

Asimismo, la aprobación del nuevo Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI). Este mecanismo, que permite al BCE comprar bonos de forma ilimitada de aquellos países que considere bajo presiones del mercado ajenas a las perspectivas económicas, añade mayor tranquilidad al mercado de bonos soberanos europeo.

En este contexto, las primas de riesgo de los países del sur de Europa han caído en las últimas semanas. Así, el diferencial del bono español a 10 años con el Bund alemán de igual duración ha caído en dos semanas más de 10 puntos, hasta 108 puntos, mientras que en el caso italiano el descenso ha sido aún mayor, de 248 el 27 de julio a 208 puntos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios