Análisis

Gumersindo ruiz

Covid-19, cada uno con su gripe

Ya nos hemos visto en otras epidemias; en 2015 la del virus zika en Brasil se extendió por 76 países, y la del ébola en 2013, por 22 países, pero la más grave fue la gripe de Estados Unidos en abril de 2009, declarada pandemia el 11 junio, de la que murieron cerca de 130.000 personas en el mundo. La crisis financiera e inmobiliaria había frenado la actividad económica, las reuniones, y los viajes, lo que hizo menor su relevancia mediática pese a ser más grave que la actual del Covid-19, por el momento; creo que ahora el efecto económico se notará en el primer trimestre de 2020, y se recuperará luego la actividad, aunque repercutirá más en los servicios. Es destacable que 2009 era el primer año de la presidencia de Obama, con un compromiso muy fuerte por la salud, que se notó en la implicación personal del presidente en las campañas de vacunación, y los recursos que dedicó, en un país con un sistema de salud desastroso. Las mutaciones de los virus confunden, pero siempre es preferible crear alarma que no al contrario, dando la sensación como ahora de que puede ser peor de lo que se dice, aunque la demostración de control del gobierno chino es formidable.

Hace poco participé en una encuesta del Institute for Corporate Productivity, cuyos resultados se daban de inmediato, y mostraban la prevención de directivos internacionales por el Covid-19 en relación con los planes de viaje; las compañías dejaban el viajar al criterio de los empleados, que cansados de ir de un lado para otro han aprovechado para reducirlos. En esta situación era previsible que la gente evitara asistir a una feria mundial del móvil en Barcelona, al igual que se están cancelando o posponiendo otras, como la de Swatch en Zurich. No sería de extrañar que este tipo de eventos masivos perdieran poco a poco relevancia, al tiempo que aumenta la sensibilidad medioambiental de las compañías a evitar viajes.

En España tenemos el Sistema de Vigilancia de la Gripe (SVGE), con el Instituto de Salud de la Universidad pública Carlos III, que semanalmente nos da una información exhaustiva. Actualmente la intensidad de la gripe es media, la difusión extensa, y la evolución decreciente, con una previsión de 6.000 muertes para la temporada 2019 a 2020; no es igual en todas las comunidades autónomas, pero no se nos ocurre dejar de ir a Madrid donde es peor, e ir a Extremadura, apenas sin riesgo. Como va asociada a complicaciones cardiovasculares, pulmonares, neumonía, y otras, y hay distintas gripes, los datos de letalidad confunden, pero quizás esté entre un 4 y 6% superior a la esperable. El SVGE nos da también información internacional, y en Estados Unidos, el país con más incidencia, van ya por más de 15.000 muertes, con 250.000 hospitalizados, superando muy ampliamente las del Covid-19, aunque se trata de una gripe conocida y para la que hay vacuna. Viendo el altísimo nivel técnico de los boletines de la SVGE y la confianza que dan, tenemos un ejemplo más de por qué en España la gente defiende con uñas y dientes una sanidad pública que, en simbiosis con la privada, sobrevive a los asaltos de los recortes presupuestarios. Cada uno tiene su gripe, pero en algunos sitios hay razones para sentirse más seguro que en otros.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios