el poliedro
Tacho Rufino
Realia
El grupo eléctrico español (propiedad de Enel) prevé un Ebitda de en torno a 4.000 millones de euros para 2023 y entre 5.600-5.900 millones en 2026. El beneficio ordinario neto ahora se estima en 2.200-2.300 millones en 2023, desde los 1.100 millones previos, aún por debajo del consenso. Para el periodo 2023-2026 establece una ratio de pago de dividendos en efectivo del 70% del beneficio neto ordinario, con un mínimo de un euro bruto. En línea con lo anunciado por Enel, va a disminuir el crecimiento en renovables para incrementar el de redes. Así, el aumento de la inversión bruta a 8.900 millones de euros en 2024-2026 se dividirá en 2.800 millones para redes de distribución (200 millones más que en el plan anterior) y 4.300 millones para energías renovables.
Todo ello, marcado por la ampliación del impuesto temporal y los límites en energía hidráulica y nuclear, mientras la deuda sigue por encima del objetivo de la compañía. Finalmente, esta semana se ha conocido que la Cámara de Comercio Internacional ha decidido que Endesa debe pagar 570 millones de dólares a Qatarenergy (el mayor productor de GNL del mundo) por la actualización de un contrato vigente desde 2003.
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