Análisis

fernando faces Santelmo Business School

Exuberancia racional de las bolsas

Causa desconcierto que las bolsas no se hayan hundido ante la pandemia del siglo y la crisis económica más profunda desde la Gran Depresión de 1929. El S&P 500 ha sobrepasado sus máximos históricos. En Alemania el DAX ha superado el nivel anterior a la pandemia. El índice mundial MSCI Word está en máximos de la última década. Los analistas hablan de una gran desconexión entre la economía real y la economía financiera. La palabra exuberancia irracional pronunciada por el presidente de la Fed Alan Greespan en 1996,ha vuelto a resonar en los mercados. Muchas son las explicaciones dadas para explicar tan extraordinaria y atípica burbuja: las bolsas anticipan y descuentan los escenarios futuros, la conducta irracional y el impulso especulativo, el efecto rebaño, la ausencia de alternativas rentables, la llegada de las vacunas y la recuperación en V, la disrupción tecnológica etc

Estando de acuerdo en que estos, y otros factores, han influido, no son suficientes para explicar el escenario de la actual burbuja. Tiene que haber un factor diferencial y singular, nunca antes acontecido, que explique la singularidad del actual escenario bursátil .Y no cabe duda que son las nuevas políticas no convencionales expansivas de los bancos centrales ,que han inundado el mundo de liquidez y abatido los tipos reales de interés a niveles próximos a cero y negativos. Los bajos tipos de interés reales y las declaraciònes de la Fed, el BCE y otros bancos centrales, afirmando que los tipos de interés permanecerán en niveles mínimos durante un largo periodo de tiempo, es la razón principal de la burbuja bursátil. Los inversores están confiados y convencidos de que la liquidez extrema y los bajos tipos de interés permanecerán durante el tiempo que sea necesario hasta la recuperación esté superada. Los bancos centrales harán todo lo que sea necesario. Toda la confianza que han perdido los gobiernos de las democracias occidentales lo han ganado los bancos centrales. La confianza de los agentes económicos en los bancos centrales ha causado dos efectos: aumentar su endeudamiento hasta alcanzar máximos en la deuda global y crear una burbuja histórica en los mercados financieros. En este escenario artificial, de poco sirven los valores fundamentales de las empresas para determinar su valor en bolsa.

No obstante la exuberancia es racional, porque los inversores reaccionan racionalmente a los incentivos creados por los bancos centrales. Es coherente y previsible. En un artículo reciente el premio Nobel de Economía Robert Shiller, autor de La Exuberancia Irracional, admite la importancia de los tipos de interés reales y concluye que el comportamiento de los inversores en esta crisis quizás no sea tan irracional.

¿Cuál será el futuro desenlace de este singular escenario?. Las políticas monetarias no convencionales son un experimento histórico insólito. El gran momento de su contrastación empìrica será cuando la recuperación estè consolidada y la inflación empiece a repuntar. En ese momento el dilema será : iniciar una subida gradual de los tipos de interés ,lo cual podría quebrar la recuperación económica y hacer insostenible la deuda acumulada, o no hacer nada y dejar que se propaguen la inflación y la inestabilidad financiera. Mientras tanto y a corto plazo, las bolsas pueden seguir subiendo.

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