Las dos grandes cadenas con mayor crisis de audiencia en estos momentos, La 1 y Antena 3, paradójicamente son las que están mejor posicionadas, con diferencia, para el momento de las uvas. La de TVE, por la fuerza de la costumbre; la de Atresmedia por la fuerza de la anatomía vallecana de Cristina Pedroche. En este 31 de diciembre las diferencias de los audímetros van a ser mínimas entre los que toman las uvas por superstición en La 1 y los que se arriman a las sensualidades textiles de la de Zapeando. Entre ambas y al margen por unos minutos, la fuerza de Telecinco, líder afianzado por su estilo cuando el medio está en la encrucijada: cómo impedir la lenta pero progresiva espantada de los espectadores hacia otros contenidos, hacia otras pantallas.

Lo que suceda en la mediamoche del día 1 no tendrá nada que ver con las tendencias de 2020. Antena 3 afianza con la atracción hacia Pedroche, que incluso este viernes abandonaba su programa en directo para irse a Londres, a ajustar los problemillas que han surgido en su vestido. Es decir, insufla más historia en torno a ella, con Chicote en ese papel de discreción en el que se siente a gusto. La 1, sin embargo, no quiere o no sabe despertar más intriga en torno a Anne Igartiburu, que ya es de la familia, con Roberto Leal haciendo honor a su apellido. A Telecinco seguro que no le faltarían las ganas de montar un reality con las campanadas. Opta por la seguridad de Jesús Vázquez y Paz Padilla, costumbre para sus habituales, con la intriga en este caso de elegir un pueblo mediante una acción publicitaria que no es aparatosa pero que seguro que es suficientemente rentable para Mediaset.

Con La Sexta con dos personas de su confianza (Iñaki López y Cristina Pardo), Canal Sur se decanta por las historias personales en el celofán entrañable de Andalucía Directo. Otra baza para reunir en familia a sus espectadores en ese momento tan intenso de saltar de un año a otro.

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