El Íbex 35 cerró la sesión con un 0,50% de pérdidas tras la fuerte rebaja de las previsiones de crecimiento para la eurozona del Banco Central Europeo (BCE), que le han llevado a activar ya las inyecciones de liquidez a corto plazo y pospone a 2020 la subidas de tipos de interés.

El selectivo restó 46,80 unidades hasta los 9.249,90 puntos, lejos de los 9.366 puntos que llegó a tocar antes de los anuncios del BCE, con lo que las ganancias anuales se han situado en el 8,31%.

La desaceleración es un hecho, y mucho más profunda de lo avanzado hace apenas unas semanas. Con este escenario, todos los parqués europeos cerraron con caídas: Milán del 0,74%, Fráncfort del 0,60%, Londres del 0,53% y París del 0,39%.

El euro se depreció a 1,123 dólares y la libra a 1,309 dólares.

En Asia, los principales mercados mantuvieron esta tendencia negativa y el CSI chino cayó un 1,02%, Hong Kong un 0,89%, y Tokio, un 0,6%, después de la revisión a la baja del crecimiento en Japón por la OCDE.

En España, las mayores caídas del Íbex fueron las de los bancos, que han hecho una lectura negativa del recorte de proyecciones del BCE, a pesar de que se podrán beneficiar de la nueva ronda de liquidez. De este modo, Sabadell lideró las pérdidas, con una caída del 7,25%, seguido de Bankia, con un 5,33%, Caixabank un 3,86%, Santander un 3,51%, Bankinter un 3,05% y BBVA un 2,85%.

Las eléctricas encabezaron las ganancias e Iberdrola subió un 3,52%, Endesa un 3,29%, Naturgy un 2,80%, Enagás un 2,78% y Red Eléctrica un 2,64%. Entre el resto de grandes valores, tan sólo Telefónica subió, un 0,39%.