El FMI ha presentado la segunda actualización de su escenario económico en este año, en una coyuntura marcada por la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y el desarrollo heterogéneo de los planes de vacunación. La adaptación parcial de la actividad socioeconómica a las restricciones de movilidad, la ampliación de los estímulos fiscales, especialmente en EEUU, y los avances científicos constituyen factores clave para elevar las perspectivas de crecimiento global en 2021 y 2022.

Se proyecta un avance del PIB mundial de un 6,0% anual en 2021 (vs 5,5 anual estimado en enero) y de un 4,4% anual en 2022, la tasa de crecimiento más elevada desde 1980 (tras sufrir en 2020 la mayor contracción desde la Gran Depresión de un 3,3% anual).

Esta revisión se apoya principalmente en las mejores perspectivas de las economías avanzadas, especialmente de EEUU, cuyo PIB podría crecer un 6,4% anual en 2021(vs 5,1% estimado anteriormente), ante el avance de su plan de vacunación y la ampliación de los estímulos fiscales. Por su parte, la Eurozona registraría un incremento de su producción de un 4,4% anual este año, 0,2 puntos porcentuales superior al previsto el pasado enero, apoyada por el avance esperado del proceso de inmunización de su población, así como por el comienzo de la recepción de los fondos Next Generation EU y el mayor dinamismo del sector exterior.

Sin embargo, las previsiones del FMI confirman la recuperación a dos velocidades de las principales economías avanzadas. A pesar de que España, junto a EEUU, registraría el mayor repunte del PIB entre este grupo de países, no alcanzará sus niveles previos de su producción hasta 2023.