Como no podía ser de otra forma, la industria crucerística está muy pendiente de los gustos y aficiones de los usuarios que se embarcan en los buques de turistas. Y aunque esto que acabo de escribir podría parecerles una perogrullada, a simple vista, la evolución constructiva y decorativa de los buques que en la actualidad realizan itinerarios crucerísticos por el mundo ratifica lo que inicialmente les he expuesto. Frente a los barcos que navegaban hace tan solo dos décadas, hoy día, la moda crucerística demanda buques más grandes; hoteles flotantes en los que no faltan diversiones que, en muchos casos y pensado esto fríamente, no terminan de encajar en lo que es un barco. Y aunque podría ponerles infinidad de ejemplos: una mesa de billar o un simulador de Fórmula 1 serían más que suficientes, quizás, la existencia de los parques acuáticos sea el más significativo ejemplo de lo que les estoy contando; algo que se puso de moda hace unos años y que ya es una constante en cualquier buque de crucero.

Ante esta circunstancia, les diré que, desde no hace demasiado tiempo, la nueva tendencia de moda en la industria crucerística pasa por las decoraciones de los cascos de los barcos; ya sea con cualquier tipo de motivo o con colores que se alejen, de una forma más o menos llamativa del ya obsoleto blanco inmaculado. Y como el puerto malacitano es un claro escaparate de la industria crucerística internacional, sirvan unos datos locales para ratificar esta nueva tendencia; unas preferencias visibles en los muelles malagueños desde que se retomó la actividad de los barcos de turistas el pasado mes de junio.

Contabilizando los buques que hoy han llegado a Málaga, hasta la fecha, un total de 45 barcos diferentes han visitado los muelles malacitanos. A punto de alcanzarse los 90 atraques e incluyendo en estos números un fondeo y dos escalas sin pasajeros, de los 45 buques de crucero llegados 29 han mostrado cascos decorados o pintados de un color diferente al blanco.

Una tendencia que, asentada en los barcos pequeños, ya se está convirtiendo en una realidad en los grandes buques turísticos; unos barcos que parece que se están olvidando de sus tradicionales cascos níveos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios