La de ayer una sesión con pocas referencias; el Índice de Precios al Productor (IPP) para la demanda final en EEUU desaceleró su senda alcista con un ligero crecimiento de un 0,2% mensual en diciembre, situándose por debajo de las proyecciones del consenso del mercado (+0,4%) y de la cifra del mes anterior (+1,0%).

Los inversores mantienen el punto de mira en la evolución de los precios y sus implicaciones en las decisiones de política monetaria. La persistencia de elevados niveles de inflación aumenta las expectativas de que la Fed acelere la normalización de su política monetaria, estimándose que pueda realizar hasta cuatro subidas de tipos de interés este año.

Se mantiene la preocupación por las interrupciones en las cadenas de suministro, no solo ante la escasez de trabajadores derivada del creciente número de cuarentenas y bajas laborales, sino también a medida que empieza a repuntar la incidencia de la variante ómicron del Covid-19 en Asia-Pacífico. Recientemente se han detectado nuevos casos de contagio en las ciudades chinas de Tianjin y Dalian, cuyos puertos se encuentran entre los veinte más grandes del mundo y son importantes centros de producción de empresas como Airbus y Volkswagen, lo que genera una creciente congestión en el puerto de Shanghai, retrasando el transporte de portacontenedores en torno a una semana.

En Asia, el Shanghai Composite chino cayó un -1,17% y el Nikkei 225 japonés un -0,96%. Tras abrir con muchas dudas, el Íbex 35 ha finalizado en 8.817 puntos, tras subir +0,53%, su mayor nivel desde finales de noviembre.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios