Un año más llegamos al 8 de marzo, el Día Internacional de las Mujeres, una jornada para reivindicar y manifestarse, trasladando la lucha constante de los 365 días del año a un encuentro donde las mujeres y cada vez más hombres salen a las calles para seguir reclamando una transformación social que nos lleve a una igualdad real y efectiva.

Este año, y por una cuestión de salud pública debido a la pandemia, lo viviremos de otra forma, no llenaremos las calles, pero sí mantendremos nuestro activismo feminista a través de las redes, de nuestro entorno. Porque este año es más necesario que nunca alzar nuestras voces en demanda de la igualdad y en defensa de unos derechos que se están viendo zarandeados por los efectos del Covid.

Las mujeres han vuelto a ser las que renunciaban a su proyecto laboral para dedicarse a las cuidados: el 90% de las excedencias durante el año pasado por cuidado de hijas e hijos fueron solicitadas por mujeres en España. Y 56.000 mujeres dejaron su trabajo por cuidar a un familiar, frente a 9.000 hombres. Por no hablar de que tres de cada cuatro nuevos parados son mujeres y que la brecha salaria se sitúa por encima de los 6.000 euros.

Y otra realidad que nos ha dejado esta crisis es la de que hay muchas mujeres imprescindibles que hasta ahora estaban invisibilizadas y que el coronavirus nos las ha puesto delante del espejo: las mujeres del sector de los cuidados, las trabajadoras de las residencias que han cuidado a nuestros mayores o las de la ayuda a domicilio.

Por todos estos motivos, ante un 8-M diferente, refirmamos con firmeza nuestro compromiso y activismo permanente. Y por eso, en la campaña de la Junta de Andalucía por el Día Internacional de las Mujeres hemos querido reivindicar el poder transformador de la educación en el progreso y la construcción de una Andalucía más igualitaria, poniendo el foco en las nuevas generaciones que, gracias a una educación en igualdad, serán las que van a conseguir las grandes transformaciones necesarias para alcanzar nuestra meta: la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.

Lo mejor está por crecer es nuestro lema de este año. Porque lo mejor no es que esté por llegar, sino que ya está aquí. Y nuestra obligación es trabajar y cuidar a las generaciones jóvenes para que se desarrollen y crezcan en libertad e igualdad.

Para alcanzar una Andalucía igualitaria, con la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres como objetivo principal, tenemos necesariamente que superar hitos como el reconocimiento de la diversidad, alcanzar la igualdad salarial, romper todos los techos de cristal, superar los suelos pegajosos que nos lastran, seguir garantizando derechos, que la corresponsabilidad y la conciliación sean una realidad e, indudablemente, erradicar todas las violencias machistas.

El verbo crecer hace referencia a ir en aumento, a cómo algo se va gestando y formando. El feminismo está creciendo y hay que cuidar que siga haciéndolo. Todo esto implica que actualmente las mujeres tenemos que seguir trabajando y sumando en el camino para el desarrollo de la sociedad, a través de un feminismo inclusivo, abierto, en el que caben todas las mujeres. Y también queremos que los hombres se incorporen a esta lucha feminista donde ganamos todas y todos. Desde la unidad, sin partidismos estériles que sólo nos debilitan. Sin banderas ni enfrentamientos ideológicos. La defensa de la igualdad está por encima tanto de discursos que la niegan como de los que la instrumentalizan. La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, seguirá apostando por políticas públicas que nos acerquen cada vez más a esa Andalucía igualitaria y libre de todo tipo de violencias machistas, donde mujeres y hombres avancemos a la par. Y para ello la educación en igualdad, la coeducación, es una herramienta clave y fundamental.

La coeducación es clave para nosotros, es la herramienta más poderosa contra el machismo.

El compromiso de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, del Instituto Andaluz de la Mujer y del Gobierno andaluz con la igualdad y la erradicación de la violencia hacia las mujeres es firme e inquebrantable. Y lo demostramos con hechos, no con palabras. Por eso, el presupuesto de 2021 del Instituto Andaluz de la Mujer supera por segundo año consecutivo los 44 millones de euros.

Un presupuesto para mantener y mejorar los pilares básicos del IAM: la atención a las víctimas de violencia de género, el fomento de la igualdad, la coeducación y el empleo.

Reivindiquemos hoy y siempre los valores de la igualdad y el respeto, de una forma distinta pero haciendo que se nos siga escuchando bien fuerte.

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