DOS de los tres municipios costeros que controla el PSOE en la provincia de Málaga están en manos de alcaldesas y en los últimos días las regidoras han decidido tomar con fuerza la vara de mando. La de Vélez, Salomé Arroyo, ha decidido a asumir el control directo de un puñado de pedanías de la localidad. Se da la circunstancia de que los socialistas sufrieron en esas áreas una sangría de votos en las últimas municipales, que a la postre le supuso perder las elecciones, así que la decisión tiene su alcance político. En Rincón, la regidora Encarnación Anaya, ha forzado una crisis en su gobierno de coalición con el Psirv por las discrepancias internas del grupo aliado. Anaya dio explicaciones ayer y restó importancia a que ahora tenga que gobernar en minoría con sólo ocho ediles. Dijo que Vélez cuenta con 21 "concejales y concejalas, adultas y maduras". No se sabe si los dos adjetivos sólo se les puede aplicar a las ediles y, por tanto, ha dejado en mal lugar a sus compañeros masculinos o sólo es un lapsus gramatical, en ese objetivo de la igualdad de género en el lenguaje.

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