La tribuna

Antonio Souvirón Rodríguez

Andalucía juega limpio

EL pasado domingo 25 de enero tuve la suerte de asistir al campeonato de selecciones provinciales andaluzas de minibásquet en Fuengirola. Una magnífica instalación deportiva con dos pabellones donde simultáneamente competían las selecciones masculinas y femeninas. Al mostrar mi entusiasmo viendo la entrega de los chicos y chicas al juego y al mismo tiempo la corrección y deportividad con que lo hacían, una persona que me acompañaba me dijo acertadamente que si todos los políticos amásemos los valores del deporte mejor nos iría a todos. Efectivamente, y si toda la sociedad se formara en dichos valores, mejor nos iría en todas las actividades. El deporte no sólo forma el cuerpo, como sabiamente conocían los antiguos, sino la persona en valores ciudadanos.

En su discurso de investidura, el presidente Chaves se comprometió a que todo andaluz disponga de una instalación deportiva de calidad a menos de treinta minutos de su lugar de residencia. Un elemento para lograr la universalización de la práctica deportiva, objetivo que debe movernos.

Se han producido varios hechos recientemente que me han ayudado a reflexionar sobre la deportividad y el rechazo a la violencia en el deporte como elemento básico de una sana convivencia ciudadana.

Del 7 al 11 de enero se ha celebrado en Estepona, Manilva, Marbella y Mijas el Campeonato de España de Fútbol Cadete, fase de sector por selecciones autonómicas 2009, tanto de fútbol masculino como femenino. En dicho campeonato, además de la clasificación para la fase final a celebrar en La Rioja, el único trofeo que se entregaba era el de Juego Limpio. Dicho trofeo correspondió a la selección de Navarra de fútbol femenino y a la de Andalucía en fútbol masculino. Curiosamente, el último partido de esta selección debió ser suspendido por el árbitro, en el minuto 31 de la segunda parte, debido a los incidentes protagonizados en el terreno de juego por miembros del equipo contrario, la selección de Murcia, que insultaron y agredieron a uno de los componentes del trío arbitral. En este partido, uno de los integrantes del equipo técnico permaneció desde la grada -por haber sido expulsado en un encuentro anterior- protestando todas y cada una de las decisiones arbitrales por considerarlas injustas para su equipo, poniendo con su actitud en contra de los mismos tanto al público como a los jugadores, por lo que no es extraño que ocurriera lo que ocurrió.

Hechos como éstos, si bien no habituales, no sólo se presencian en partidos desde Primera División hasta categoría Regional, sino también en las distintas categorías del deporte base, deporte en edad escolar, etc. por lo que debemos reflexionar sobre estas situaciones y sobre los valores que con el deporte debemos transmitir a los niños y niñas, a los jóvenes que lo practican.

Todos los colectivos implicados en el desarrollo del deporte de base (padres y madres, personal docente, educadores/as, las distintas federaciones deportivas, los clubes, los medios de comunicación y las administraciones implicadas) debemos transmitir valores como deportividad, amistad, solidaridad, voluntad, esfuerzo, etc. El deporte, siempre, pero sobre todo a estas edades, debe ser una forma sana de diversión, aunque sea deporte de competición.

Este campeonato ha coincidido en el tiempo con la presentación a los medios de comunicación de las recomendaciones del Consejo Audiovisual de Andalucía sobre violencia en el deporte, documento elaborado en colaboración con la Federación de Periodistas Deportivos de Andalucía (FPDA) y el apoyo de la Federación Andaluza de Fútbol (FAF) y de la Confederación Andaluza de Federaciones Deportivas (CAFD), quienes asumen estas recomendaciones como un manual de buenas prácticas y que ejercerá de código deontológico para los mismos. Iniciativas como éstas deben ser no sólo aplaudidas, sino difundidas e interiorizadas por todos los que formamos la comunidad deportiva, ya que el deporte es una actividad que en Andalucía realizan uno de cada tres andaluces, y si incluimos a las personas que lo siguen bien en directo o a través de los distintos formatos de comunicación actuales, incluido internet, son muy pocas las personas que no se relacionan con el deporte de una u otra forma. Como señalan estas recomendaciones, la violencia en el deporte la sufrimos todos. Por lo tanto, entre todos debemos contribuir, cada uno desde su posición, a erradicarla.

En la gala anual de la FIFA celebrada en Zúrich el pasado 12 de enero, además del premio al mejor jugador del año que recibió Cristiano Ronaldo, el premio al Juego Limpio correspondió a las Federaciones de Fútbol de Armenia y de Turquía, quienes pese al conflicto político existente entre ambos -tenían rotas las relaciones diplomáticas desde 1991 por la independencia de Armenia- dieron una lección de deportividad en el primer enfrentamiento entre ellos. Ejemplos como éstos son los que debemos transmitir a todo el personal implicado en el deporte, fundamentalmente a nuestros jóvenes.

Desde la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, impulsado por el consejero Luciano Alonso, gran amante del deporte, han sido numerosas las campañas que se han llevado a cabo para promover el juego limpio, destacando la campaña con el lema Compite en deporte, triunfa en valores: Andalucía juega limpio. Por eso desde Andalucía haremos todos los esfuerzos necesarios para que el deporte, y especialmente entre los jóvenes, sea un punto de encuentro, de relación, de comunicación y no de enfrentamiento. Este esfuerzo debe ser respaldado por todos los colectivos implicados tanto en el deporte como en la formación de los jóvenes.

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