Ignacio del Valle

Ateneas, Medusas y Pposeidones

Medusa protagoniza uno de los primeros acasos metoo. Sustituimos a Weinstein por Poseidón y queda listo el folletín. El muchacho se encapricha de una chavala. Una de las Gorgonas. Sacerdotisa. Buena cabeza, chasis de modeli. Sensualidad como novia de futbolista.

De bellas mejillas según Ovidio. El dios cachas de mar se ciega en levantera de espumoso priapismo. Preña a su amor. Sucedió en un picadero hostil. En el recinto sagrado de su divina rival Atenea, diosa de la inteligencia cni que estaba celosa de la beldad becaria.

Odio olímpico.

El rencor entre Atenea y Poseidón, en romano Neptuno, venía de lejos, desde antes de la fundación de la acrópolis. Por cuando los atenienses se dispusieron a elegir la deidad protectora de su polis. Hay quien sitúa el episodio en Cecrops en vez de Atenas. Total, pidieron los ciudadanos un regalo útil y a tenor del don recibido votarían el que sería su adorado pagano y protector patrono. mPoseidón clavó tridente en tierra y manó del secarral una fuente de agua salobre. Otros apuntan que fue un caballo de batalla.

Atenea obsequió al paisanaje con un alimenticio olivo. La revisión feminista de este mito considera que ambos dioses fueron votados por distinción de sexo. Ganaron ellas.

Las consecuencias de esta ocurrencia para Atenas o Cecrops depararon malaje.

Poseidón inunda y siembra catástrofe en ciudad.

Atenea, más sutil arruina la vida sentimental del semental Poseidón. Al dios del espeto le pincha donde más hiere. No le toca un diente de su tenedor de pescado. Le clava un arpón de hielo en el corazón. Atenea se la guarda a Medusa. Por perdularia, traicionera y blancanieves. Por haberse enredado con las barbas púbicas de Poseidón. En venganza de peluquería, Atenea despacha a la it girl con unas extensiones capilares de sierpes de siseo venenoso, escamas de merluza en la piel y una mirada espada láser que convierte a los mortales en piedra pómez.

Nos alarman con la avalancha de medusas. Invaden por tierra y mar. Se urtican las banderas azules al inicio de la temporada alta. Tácticas fraticidas en el mediterráneo de la reserva hotelera. Una nimiedad en comparación con la que tienen liada en el Partido Popular. No se distingue a las Ateneas de las Medusas. Tampoco sabemos mucho acerca de los émulos de Poseidón. Zeus, de prejubilación, como si a todos juntos les parte un rayo.

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