En la primavera de 2011, en un foro de Cope Málaga, el entonces presidente del PP andaluz, Javier Arenas, proclamó que Elías Bendodo era el político con mayor proyección en Andalucía y auguró que en diez alcanzaría cualquier meta que se propusiera. Falta poco para conocer si el pronóstico del veterano líder popular se cumplirá. De momento el aludido es el hombre con más poder del Gobierno andaluz, con permiso de su presidente, Juanma Moreno.

Por aquel entonces escribí un artículo para defender que acertaba De la Torre al excluir a Bendodo del delfinario de su sucesión (el alcalde nunca ha querido depositar en él su legado. A veces resulta fácil equivocarse al identificar las aletas, pero no estamos ante un mamífero de sangre caliente sino ante un escualo de la política. "Es cierto que me confundo al identificar su especie. A veces del tipo anguila, otras, duende, en ocasiones, tigre, a menudo, martillo, pero siempre, zorro. ... tiburón al fin y al cabo", describía.

En principio, se suponía que sus enfrentamientos cada martes con los periodistas, al término de los consejos de gobierno, se saldarían con más de un rasguño. Pero por el momento es al revés. El PSOE es el que debe de ponerse en guardia porque desconoce de dónde le llegará la siguiente dentellada. La Junta como azote de la oposición es el modelo que ha implantado. Que el gobierno socialista ocultó medio millón de pacientes que no figuraban en las listas del SAS que aguardan una intervención quirúrgica. Otro tanto con los dependientes y su última andanada, las vacunas de la gripe, con un millón de dosis infladas, según sus cuentas. ¿Denuncias veraces o sesgadas? Los titulares de los periódicos no siempre dejan de ver el bosque. Y todavía goza de un periodo de gracia.

Por el momento, el PSOE desconoce cómo contrarrestar los tramos de alfombra que Bendodo decide levantar cada cierto tiempo. El secretario general del partido en Andalucía, Juan Cornejo, ya anunció hace unas semanas una querella contra él, porque también desde esa tribuna de los martes que le ofrece el Palacio de San Telmo en Sevilla, arremetió contra los socialistas por una historia de fidelización de votos de muchos vecinos de Huévar, un municipio hispalense, muy poco democrática y que él elevó a práctica institucionalizada.

Pero claro, si a la primera optas por el juzgado has agotado la munición para las sucesivas. Y veremos si la amenaza se cumple. Así que el portavoz del PSOE en la Cámara autonómica, José Fiscal, ha optado por bautizar como "Bendodismo" el estilo del consejero malagueño de Presidencia. "Bendodo es el malo", decía en su crónica Juanma Marqués. Y en esas aguas ya sabemos como que pez le gusta moverse.