Numerosos representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y autoridades militares dieron ayer el último adiós al cabo primero malagueño de la Guardia Civil Diego Díaz, fallecido al caer a un arroyo cuando auxiliaba a varias personas el pasado sábado en Guillena (Sevilla). Su familia agradeció ayer a las autoridades, instituto armado y medios de comunicación el apoyo recibido estos días. El sepelio se celebró en el Parque Cementerio, tras ser condecorado a título póstumo con la Medalla de la Orden del Mérito de la Guardia Civil. El féretro ha sido portado a hombros por compañeros de Diego Díaz para introducirlo en la capilla y tras la misa se dispararon salvas en honor del agente.