Tinta con limón

josé L. Malo /

Caña aquí

SALUD: como la sombra, parecemos darnos cuenta de ella sólo cuando no la tenemos. Otra de las cosas que vive detrás de nosotros es la amenaza del envejecimiento. Así que nos hemos vuelto más saludables.

Como un ramal más de la eterna lucha entre el bien y el mal, a medida que las grandes franquicias de comida rápida extienden sus tentáculos, se reproducen como gremlins bajo un aguacero la presencia de ciclistas o runners por paseos marítimos y calles. Y es curiosa la relación inversamente proporcional entre la edad de los que se lanzan a degollar macpollos y los que descubren que bajo sus michelines existen unas glandulitas llamadas sudoríparas. Y en medio de esa dicotomía, junto a la añorada peseta, nuestra rubia favorita (bueno, en mi caso, por razones personales, mi rubia favorita es otra). La caña. La que da el pistoletazo al mediodía, el azote de la sequía, la excusa ante nuestros amigos.

Unos amigos científicos reunidos hace tres días en Bruselas han venido a rescatar de las garras de los falsos mitos. Hablamos de más de 140 expertos en medicina, nutrición y estética afamados a nivel mundial. Sus conclusiones acercan a la cerveza a los beneficios y la separan de esa leyenda de, digamos modificadora de siluetas y destructora de la vida sana. Según estos estudiosos, es beneficioso que el hombre se beba dos cervezas al día y la mujer una. No es discriminación, es un cálculo en torno al volumen medio de las masas. Revitaliza el riego sanguíneo, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y, lo más importante, es el mejor premio tras un esfuerzo físico grande. No hay como una cervecita para recuperar los niveles de potasio y agua para combatir el cansancio. Así que no se deje insultar por nadie. Ni por los frustrados que son incapaces de hacer deporte ni por aquellos que, fastidiados por su dieta, intentan depositar en ella el germen de la barriga cervecera, otro de los mitos tirados por tierra en la cumbre de expertos. La conclusión de todo esto queda bien clara: tómense una cerveza para comer, otra después de ir a correr y eviten ir a comer basura, aunque sus hijos se lo pidan. Mejor darle una caña que una grasohamburguesa.

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