Los familiares de Fidel Jiménez, el submarinista de 23 años, que desapareció el pasado 22 de julio mientras buceaba frente a la costa de Barbate (Cádiz), pidieron ayer a las autoridades que no cese su búsqueda y que se empleen todos los medios disponibles para localizar el cuerpo. Su madre, Montserrat Marín, leyó ayer un manifiesto en la puerta del Ayuntamiento de Vélez-Málaga acompañada de más de 250 personas, entre amigos, familiares y vecinos. La madre explicó que lo único que le queda es recuperar el cuerpo de su hijo y darle su "último adiós".