Las dos orillas

José Joaquín León

Constitución para todo

NADIE lo diría, pero ayer fue el día de la Constitución. Este año, por culpa de la crisis económica, no se habló de la Carta Magna en las vísperas. Apenas se ha oído eso de que convendría cambiar algunos aspectos de nuestra Carta Magna, que se han quedado desfasados, pero que tampoco es una urgencia. Eso lo dijeron, en años pasados, padres de la Constitución del PP, como Manuel Fraga, o del PSOE, como Gregorio Peces-Barba. Eso lo decían casi todos. Sugerían una prejubilación de la pobre, y eso que sólo tiene 32 años. En la vida regular podría ser una jovencita ni-ni, que aún vive en casa de sus padres (de la patria). Aunque en materia de constituciones no se puede decir que 32 años no es nada. Las anteriores eran de visto y no visto.

Este año, con la que está cayendo, todo el puente con lluvias, ya nadie habla de reformar la Constitución. El PP calla, porque hace poco dijo que era la mejor y que cuidado. El PSOE calla, porque ahora no le interesa cambiarla. Entre otras cuestiones, porque habría que disolver el Parlamento, y eso implicaría convocar elecciones anticipadas, como pide Rajoy, y con 18,8 puntos a favor del PP en la encuesta de El País. Así que mejor la dejamos como está, Virgencita Inmaculada, que permites este puente.

Pues esa es otra. Si reformaran la Constitución, igual se cargaban el puente, como si fueran los controladores. A no ser que tuvieran la puntería precisa para aprobar la Constitución reformada otro 6 de diciembre, o incluso el 5, y así habría un día más sin trabajar. En este país nos podemos permitir el lujo de seis días sin trabajar, puesto que pronto no trabajará ni Dios, con el estado laico (y con el paro, claro). Pero esta Constitución es intocable en estos precisos momentos. No está el país para eso, sino para remar como locos, a ver si se evita el rescate. Ángela Merkel está muy pesada, con el salvavidas. ¡Váyase, señora Merkel! ¡Váyase a Portugal, que aquí es difícil llegar, con el caos aéreo!

Para eso también sirve esta Constitución, ¿o no? Todavía no ha quedado claro si el decreto del estado de alarma, en unas condiciones como esas, es constitucional. Puestos a aplicarlo en situaciones de emergencias, ¿no se podría hacer lo mismo en una huelga salvaje de limpieza, como algunas que hubo en Andalucía? ¿Por qué es una emergencia alarmante que no se pueda viajar en avión, y no lo es que te puedas morir de asco con las basuras?

Dijeron en TVE que la militarización del control aéreo es una medida que ya se tomó en Venezuela y la República Dominicana. Dos buenos ejemplos. ¡Y Ronald Reagan! Que no creo que sea el ídolo de Zapatero. Es una suerte tener una Constitución multiusos como ésta. ¿Para qué la vamos a cambiar? Sirve para todo.

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