LOS pocos periodistas que se quedan de guardia la última semana de agosto en Málaga sufren sudores fríos cuando la fecha se acerca. La tradición determina que al terminar los festejos, los políticos malagueños inician su éxodo del año. Así que la frase más común que escucharán estos días los informadores que busquen alguna noticia en cualquier ámbito de la Administración será que su responsable "está de vacaciones". Así que el que haya grabado previamente alguna entrevista para darle salida en estas fechas de extrema sequía dispone de un tesoro sin riesgo de que le chafen el tema.

De ahí posiblemente la ausencia del alcalde De la Torre el domingo en la entrega del trofeo Costa del Sol en La Rosaleda. El regidor suele refugiarse estos días en su domicilio familiar, en un rincón de Benajarafe, mientras la que será su oponente en las municipales, la delegada del Gobierno María Gámez, anunció sus preferencias por el Cabo de Gata, pero por ahora se resiste. El líder socialista malagueño de las Primarias, Ignacio Trillo, para terror de nuestros correos electrónicos, se suele tomar los días de asueto fuera de temporada.

Pero los hábitos también se rigen por modas y son ya muchas las empresas que adelantan a finales de julio las libranzas por el estío para preparar en la recta final de este mes las estrategias para encarar la recta final del año. En Andalucía, la tradición mandaba que el curso político se inaugurara con la goyesca de Ronda. Pero ya se ha roto. Griñán lo estrenó ayer en su encuentro con Zapatero en Madrid, y a su vez provocó que Javier Arenas interrumpiera su convalecencia por los daños tras un partido de fútbol, para replicarle.

El PP de Bendodo también anuncia para este viernes su puesta de largo con Rajoy y el ya citado, el lesionado Arenas. Vienen a presentar "los candidatos de lujo" del partido para la comarca de la Axarquía, la "olvidada" por las administraciones socialistas. Los rituales son distintos, las intenciones las mismas.