Crónica Personal

Escudo social

Las supuestas políticas sociales que se han sacado de la manga han creado más desempleo y menos ingresos

Todo sea por favorecer a los sectores más desprotegidos, a los ciudadanos más vulnerables, por trabajar de forma incansable para que nadie se quede atrás, para que todos los españoles crezcan en igualdad de oportunidades. Todo sea por el llamado escudo social.

Los miembros del Gobierno deben pensar que los españoles no tienen dos dedos de frente y se tragan que el presidente y los ministros solo piensan en cómo mejorar nuestra vida; por eso toman decisiones que no siempre comprendemos, pero buscan una sociedad más justa, más solidaria, en la que nadie se sienta discriminado por su origen, su cuenta corriente, el color de su piel o su sexo. Pretenden Sánchez e Iglesias, con sus acólitos, que lo creamos.

Las supuestas políticas sociales que se han sacado de la manga han creado más desempleo y menos ingresos, y no toda la culpa es del coronavirus. Hay mayor carga impositiva que afecta sobre todo a las clases menos pudientes, porque las de cuentas abultadas crean sociedades que les permiten pagar lo mínimo mientras los asalariados se encuentran controlados por los ordenadores de la Agencia Tributaria. Encima las subidas del IVA se han hecho con más afán recaudatorio que pensando en los sectores más castigados.

En ese supuesto escudo social cuajado de promesas, los ERTE sólo los cobran unos pocos, porque los organismos que deben tramitarlos se encuentran desbordados. Tampoco se tramita el ingreso mínimo vital, ni siquiera los pocos que han visto aceptadas sus solicitudes consiguen cobrarlos en tiempo y forma, por la misma razón. Eso sí, los miembros del Gobierno bien que se ha subido el sueldo porque se les considera funcionarios mientras ocupan sus cargos. Cargos que utilizan para sus propias políticas, como decretar que el Consejo General del Poder Judicial no puede hacer nombramientos mientras se encuentre en funciones -ya se harán cuando Podemos consiga su objetivo de formar parte del Consejo y coloque a conveniencia a jueces afines-, o aprobar una ley educativa que supuestamente abunda en la igualdad de oportunidades pero que abre una profunda brecha social.

Es muy irritante que este Gobierno repita un día y otro y otro que toma iniciativas polémicas para garantizar mejor vida a los ciudadanos. La mayoría de los españoles, desgraciadamente, saben que los que de verdad se interesan por mejorar su vida son organizaciones como Cáritas o los Bancos de Alimentos. Ellos, y algunas ONG más, sí saben de ayudas, de solucionar los problemas a quienes no tienen para comer, pagar la luz o el alquiler.

Sánchez e Iglesias promueven políticas sociales de salón. No pisan la calle y se nota.

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