El coronabicho campa por Cuevas del Becerro. La Cueva le dicen los naturales. Estrenaron el primer camión de Juanma. En el primer cribado masivo un 71,4% de puro positivismo. Me caen bien los cueveños. No tienen pelos en la letra. Están dando la vuelta al mundo de Canal Sur a la NBC. Las imágenes de ese laboratorio con los logotipos frescos. "Y les metieron un pa…, les metieron un pa…les metieron un pa... por el …Ay qué dolor, pobre señor… no se lo pudo sacar". Disculpe el desbarre, son los efectos de la vida de musaraña mijeña en la covidchuela. Es imaginar un poco de tomillo y retama, ese aire tan puro y se me disparan las sintonías de campamento. Igual que el teléfono móvil que llama solo a horas raras.

Lo hizo una vez a las tres de la madrugada también a un cueveño de pro dándole un repullo de cagüen sus muelas. A la altura de los 724 metros sobre el nivel del mar en los que se asienta Cuevas del Becerro, o los cerca de dos metros de argumentario físico que mide el Dani, un tiarrón que me tiene que repetir las cosas dos veces al otro lado del móvil impertinente, el teléfono, no el Dani. Quita hierro al trasunto y que por allá la cosa bien. Describe el repelús por el hisopo en la garganta y en la napia para tomar la muestra: rápido y anecdótico. Andan sorprendidos y de confitamiento con lo de la panadería abierta, los de Protección Civil al quite y mucho revoloteo de camarógrafo y redactor. Un enjambre informativo.

El protagonismo de esta inusual lotería lo llevan con sorpresa en la Cueva. Estar en el top de contagios de la plaga, les resbala de momento. Son de otra pasta de papel. En Miradas del tiempo, Manantial de Ensueño Cristóbal González Montilla, recopila el álbum familiar del tiempo pasado en blanco y serrano, con "las casas colgadas en el aire". Fotos de época con vecinos que "en innumerables situaciones aprendieron a hacer de la dificultad una oportunidad". Sueñan con la inmunidad de rebaño y tomarse la revancha en la feria de San Antonio de enero. Toca celebrar las fiestas navideñas capadas y capeando. Ritos y espeleología del bicho, un caso de estudio que nos contarán a becerro pasado. Mientras no haya cornadas mortales respiran con enmascarada tranquilidad.

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