MIENTRAS Javier Arenas enardecía a los miles de simpatizantes del PP que se dieron cita ayer en la plaza de toros de Antequera con sus críticas al Gobierno y a la Junta y ensalzando la figura de Mariano Rajoy, uno de los asistentes al acto, situado a la trasera del dirigente regional, no pudo reprimir su apoyo al líder nacional al referirse a sus atributos genitales. Un exceso verbal que causó la sonrisa generalizada en el público y que Arenas pidió que no se repitiese.

ALREDEDOR de 17.000 fueron las personas que llenaron la plaza de toros antequerana, aunque, según explicaron los miembros de la organización del acto, fueron bastantes más los que se acercaron a la ciudad del Torcal. Esta circunstancia y el aforo limitado del coso obligaron a muchos de los que hasta allí acudieron a permanecer fuera del recinto, sin poder seguir de cerca las intervenciones de los dirigentes nacional y regional del PP. Un gesto que fue reconocido por Arenas en su discurso.