Gatozepán

La cosa portuaria acapara el protagonismo de Farola. Lo del rascapingas va para adelante a todo gas de Catar

Me he automedicado Gatozepán. Su efecto secundario son cuatro arañazos. Cosas del estrés postraumático. Me chuto un par de gatozepanes al día. Ni reiki, ni meditación trascendental, yoga, tila o floristería de Bach…unos minutos de gatamanta sobre las rodillas bastan. Zarpa de michifú. Cuando le sale del rabo la minina se acerca, ronronea, se ovilla en rosco y el mundo se para. Si acompaño el Gatozepán con una lectura o música relajante quedo buda. No enchiquerado como las imágenes de los barrotes al mar que han puesto en el Muelle Uno. No se pueden poner puertas al campo, pero los ingenieros de la dársena han encasquetado unas cercas con jardineras a las vistas marítimas. La cosa portuaria acapara el protagonismo de Farola. Lo del rascapingas del puerto va para adelante a todo gas de Catar.

Tras el enfado monumental con la nueva reja que arruina los selfis y la línea del cielo, nos engatusan con que el disparate se va a sustituir por una cortina transparente y cristalina. Aguas de noticias turbias. Gatozepán le digo. Los fans del doomscrolling están de subidón. El doomscrolling consiste en deslizar compulsivamente la pantalla del móvil en alimento de noticias chungas. Nuestro cerebro, dicen los expertos, está programado para priorizar los disgustos. Las malas noticias primero. Qué pesadilla, encima por el Este nos llega la cantinela nuclear. El ataque preventivo de la URSS que cantaba Polanski y el ardor: "… No, no, no, no, no tengo novia, y no me mola el pacto de Varsovia. Ese señor me tiene gato y no me mola el tratado de la NATO ¡No sé!" Panorama muy Madmax. Abunda la mala leche y escasea la desnatada en el súper. El combustible está a precio de droga , también de atraco la factura electroshock de la luz. La Huelga de los transportistas se descontrola, hay mucho autónomo al que los sindicatos no le representan.

Esto del doomscrolling el alimento de malas nuevas va a toda pastilla. Cada día más cabreados salen tras la pancarta justiciera. Unos agachan la cabeza y arrean. El coronabicho ha desaparecido de escena, los tapabocas no. Estamos de 25 festival de cine de alfombra roja. En Cenacheriland a diario estrenamos películas de suspense y terror. "Qué harías tú en un ataque preventivo de la URSS, qué harías tú en un ataque preventivo de la URSS, que harías tú". No sé. Gatozepán, hágame caso.

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