Amediados de los 50 apareció por Málaga Mallo López, un buen pintor argentino que trabajaba con flomasters, lo que después fueron llamados rotuladores. Un día propuso al crítico y amigo Vicente Ricardo Serra que formara un grupo de pintores para hacer apuntes del natural de ¡los tronos de Semana Santa en la calle! Vicente reunió con Mallo a Alfonso de Ramón, Manolo Garvayo, Gabriel Alberca y a mí, nada menos que en el lateral de la estatua de Larios que da a la Alameda para desde allí, con tan bonito encuadre, hacer nuestros apuntes. Creo recordar que fue un Martes Santo. Vicente se acercaba a los mayordomos de trono para que estuvieran detenidos más tiempo mientras nosotros dibujábamos. Cuando pasó el último trono, como colofón a tan surreal noche, Vicente gritó: "¡Viva la República... (después de varios segundos completó la frase) argentina!" Todos respiramos hondo... mientras Mallo, emocionado, lo abrazaba.