Ignacio del Valle

Guante punky, palabra de seda

Lúcidos de periodismo. Figuras seducidas por la belleza del arte en el litoral hospitalario. Las jornadas periodísticas de la Fundación Manuel Alcántara, vuelven a recargar la tinta electrónica y las vocaciones tintinescas e idealistas en Cenacheriland. "Por su legado y la cultura". Hasta mañana en el rectorado Umita se puede vivir en riguroso gañotevil y a demanda por el internet de estas cosas. El Congreso de Periodismo Cultural maquinado por Agustín Rivera y Guillermo Busutil aporta canon. Durante el confitamiento la cultura fue despreciada como bien de primera necesidad. Gracias a los libros, evasiones de película y hasta con tebeos nos evadimos de las paranoias cuñadoides.

Además de las firmas consagradas de la prensa nacional y provinciana con ecos bohemios, lo novedoso de este encuentro es la cantera. Chavalería que se atreve a estudiar una profesión que muda de piel asfixiada por una tecnología claroscura. Interesada más en el negocio que en el rigor y tiempo que exige el oficio. Los periodistas, buenos periodistas son adictivos. Había jóvenes que ya estaban prestos 30 minutos antes de que se abriese el auditorio (matizo que los millennials valoran y contabilizan su tiempo con la importancia capital de las unidades de clímax). Ya en severa butaca , las criaturas ejercitaban sus crónicas con el portátil sobre las rodillas. Chicas de libreta y boli con la anotación y remarque en letra legible. Smartphones que grababan el debate con una aplicación robot que transcribirá el texto. En verdad, estuve torticuliense más pendiente de las expresiones y reacciones de los universitarios. Les describieron un panorama inmisericorde de Antiguo Testamento. Pero algo tendrá el chafardeo cultural cuando lo bendicen sensibilidades como la de Blanca Berasategui ( El Cultural) , Sergio Vila-Sanjuán ( La Vanguardia),Antón Castro (Heraldo de Aragón) , Jesús G. Calero ( ABC). Moderó Jesús Zotano (La Calma Magazine). La mesa redonda inaugural prometía suplemento cultural supervitaminado, pero la ocasión salió huérfana de próceres de la política y el empresariado. Una primera fila desierta en un auditorio de la capital de los museos. Volaron verdades como piñas, hasta dulces, cargadas de pasión. La presencia del maestro Juan López Cohard, confidente, hermano de tinta de Manuel Alcántara y columnista de El Zoco en Málaga Hoy dio el caché inteligente y discreto que merecía el asunto. Quedan otras muchas figuras como Pablo Bujalance por interactuar. Bienvenido al tsunami del evento presencial. Llueven púgiles dialécticos. Hemos regresado muy, muy punkys con palabras de seda.

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