La idea de tensionar políticamente el mes de agosto con comparecencias políticas inocuas ha prendido. Las dos principales formaciones políticas han mantenido convocatorias casi diarias en la provincia. Pero realmente poco han aportado. Aunque los periódicos somos agradecidos en la época de sequía informativa y en la mayoría de las ocasiones acabamos publicando sus declaraciones.

PP y PSOE son los dos partidos que cuentan con una estructura territorial más organizada y que les permite ese ritmo. Difícil preguntar quién habla en nombre de Ciudadanos en la provincia durante todo el año, la incógnita, por tanto, es incluso mayor durante el verano. El peso público de los dirigentes de Izquierda Unida es cada vez menor y Podemos todavía resulta una incógnita en Málaga. ¿Quiénes son sus líderes? Ahora, además, acaban de laminar a la docena de concejales que obtuvo en las elecciones de 2015. De un plumazo y para dejarse las manos libres de cara a los comicios locales, renuncian a sus representantes en Torremolinos, Benalmádena, Estepona y Marbella. Bien es verdad que pertenecían a su marca blanca Costa del Sol Sí se Puede (CSSP). La razón para la limpia es que por lo visto todos los ediles tuvieron devaneos con otros grupos municipales, sin consentimiento de la dirección morada. Las purgas en este tipo de izquierda es una seña de identidad a la que no renuncian.

Así que hablar de nuevo curso, porque el viernes Pablo Casado, Juanma Moreno Bonilla y Elías Bendodo hayan cocinado mil huevos, a 10 euros por cabeza de afiliado asistente, resulta un eufemismo. Cierto que también había patatas. Y, además, en una de las ventas de Álora que más sabe de intrigas palaciegas entre las familias socialistas. Porque también para el PSOE es uno de sus lugares preferidos de reunión. O era.

En el horizonte sólo se ven urnas. Con fecha segura, el 26 de mayo de 2019, las elecciones municipales que coincidirán, además, con las del Parlamento Europeo. Y con la especulación permanente de la convocatoria de los comicios autonómicos andaluces. En ese asunto se ha gastado la mayor parte de la pólvora el pasado mes. Elías Bendodo dice que las elecciones están a meses de celebrarse. Aunque luego acortó las distancias: "Están a días", agregó. Sí que está seguro de que serán las primeras en convocarse. Y luego desenterró el listado de calificativos que engrosarán la nómina política del contrario: "sectarismo", "desgobierno", "mala gestión", "demagogia" ,"populismo". ..

Con un millar de huevos fritos y Celia Villalobos, como testigo, en la semana en la que la desposeyeron de su penúltimo privilegio tras 29 años como diputada en el Congreso, el PP se impone como primer plato ofrecer imagen de unidad. Hasta que los votos dicten sentencia. El objetivo, más que el PSOE, será Ciudadanos. El segundo plato.