La tribuna

Joaquín Moya-Angeler Cabrera

Innovación y Sanidad

EL ámbito sanitario es quizá uno de los que ha incorporado con más intensidad la innovación tecnológica en España en los últimos años. Cada día nos llegan noticias de la implantación en hospitales de novedosos equipos quirúrgicos que realizan intervenciones de forma menos invasiva, sistemas de diagnóstico más precisos que permiten la detección temprana de enfermedades, tecnologías para la mejora de la gestión de los centros sanitarios, desarrollo de nuevos medicamentos… Sin embargo, sigue habiendo muchas necesidades que cubrir, y la demanda de una atención sanitaria de calidad (y a un coste asumible) es creciente, por lo que queda un campo enorme para el desarrollo, y tenemos la responsabilidad de abordarlo.

Andalucía ha tomado la delantera en servicios como la receta electrónica o la historia clínica digital, iniciativas que agilizan el funcionamiento del sistema sanitario y que ahora se están trasladando a otras comunidades autónomas. Este desarrollo ha sido posible gracias tanto a la existencia de una Administración autonómica que ha apostado claramente por esta área como a la presencia en la comunidad de empresas de alto nivel en diferentes campos, desde las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) hasta la biotecnología o la industria farmacéutica.

En el ámbito de las TIC, la prioridad debe ser incrementar la calidad de la asistencia prestada y asegurar su sostenibilidad. Y ello teniendo en cuenta que el aumento de la esperanza de vida y el crecimiento de la población (principalmente vía inmigración) hacen que la presión sobre el sistema sea cada vez mayor. Los posibles desarrollos en este ámbito son múltiples: desde sistemas de gestión especializados para hospitales y centros de salud hasta las ya mencionadas plataformas de historia sanitaria única, receta electrónica, etcétera.

Otro aspecto de importancia creciente es el de la telemedicina y la teleasistencia. Los efectos del envejecimiento de la sociedad y el carácter limitado de los recursos hacen que la prestación de servicios médicos a distancia sea imprescindible para el sistema sanitario del futuro, evitando así el desplazamiento de los pacientes o los especialistas y permitiendo la atención remota y personalizada de las personas que requieren algún tipo de ayuda o seguimiento médico constante.

En lo que se refiere a la I+D biotecnológica y farmacéutica, uno de los principales retos es acortar y abaratar el proceso de desarrollo de nuevos medicamentos, de forma que su coste sea más asumible por la industria y sus resultados lleguen antes a la sociedad. Para ello es necesario mejorar la coordinación entre las diferentes administraciones y agentes involucrados en este sector. Me gustaría resaltar aquí el hecho de que el sector farmacéutico contribuye al presupuesto total de I+D en España con alrededor del 15%, más del doble de su aportación al PIB, siendo uno de los contribuidores más importantes. En este campo existe además la obligación de avanzar en la búsqueda de tratamientos tanto para las enfermedades de elevada incidencia en la sociedad como para aquellas que por su carácter minoritario se encuentran olvidadas.

Como no podía ser de otra forma, los proyectos en el ámbito de la salud son una prioridad dentro de Corporación Tecnológica de Andalucía, que desde su puesta en marcha en octubre de 2005 ha promovido y financiado 25 iniciativas de I+D+I en este campo. Se trata de proyectos con un presupuesto conjunto de 20,5 millones de euros y a los que la Corporación ha concedido incentivos por un importe cercano a los cinco millones de euros. Más de 15 empresas y 45 grupos de investigación están colaborando en estas propuestas.

Entre estos proyectos, por citar algunos, podríamos destacar en el ámbito de la biotecnología el desarrollo por parte de la empresa Biomedal de un nuevo sistema analítico que permite detectar gluten en alimentos con un alto grado de precisión, lo que mejorará la calidad de vida y seguridad de las personas celíacas; o una iniciativa de la empresa Grupovi dirigida a buscar tratamientos para enfermedades "raras" como la esclerodermia o el autismo.

En el campo de las TIC, Telefónica y Sadiel están desarrollando iniciativas enfocadas a la teleasistencia, y la empresa Tecnológica trabaja en un sistema que permite controlar el impacto que produce la radioterapia en los pacientes que se someten a este tratamiento.

En definitiva, la I+D+I en salud está demostrando no sólo ser imprescindible para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la propia gestión del sistema sanitario, sino también ser un sector con una alta capacidad para crear empleo y riqueza. Andalucía tiene aquí una gran oportunidad de explotar y aprovechar su buena situación en este campo y posicionarse como referencia en tecnología sanitaria.

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