Es de todos conocido el refrán "zapatero a tus zapatos" que, según parece, proviene de una anécdota protagonizada por el pintor de la época de Alejandro Magno, Apeles. Dicen que el pintor expuso en el ágora un retrato al que un zapatero le criticó la hechura de una sandalia. El pintor se llevó el cuadro a su estudio y, tras corregir la sandalia, devolvió la pintura a la plaza pública. El zapatero se vino arriba y siguió comentando otros aspecto del cuadro hasta que Apeles se vio obligado a hacerle callar sus comentarios diciéndole que, puesto que era zapatero, se dedicara a los zapatos. Pero el refrán vale para todo lo que se refiera a injerencias en asuntos que se ignoran o a la asunción de competencias ajenas. Esto es, arregla los asuntos que te competen y no emplees recursos en otros que no te incumben.

Leo que "la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía ha puesto en marcha un proyecto piloto para implantar hidrógeno verde en la Ciudad de la Justicia de Málaga, lo que la convertirá en un espacio cero emisiones". El proyecto cuenta ya con el estudio de viabilidad realizado y trata de obtener una energía totalmente exenta de emisiones con efecto invernadero, ya que solo evacuaría vapor de agua. Se prevé realizar el proyecto con cargo a los fondos Feder y Next Generatión.

Todo ello es plausible porque se ha de poner toda la atención del mundo en cuidar el medio ambiente. Y a ello debe dedicar todos sus esfuerzos y recursos económicos la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que para eso está. Que la Consejería de Justicia dedique sus esfuerzos a evitar la emisión de gases con efecto invernadero para evacuar vapor de agua, cuando lo que debiera hacer es dedicarlos a conseguir evacuar sentencias en tiempos en los que la Justicia sea justa y no en tiempos donde ya la Justicia no sirve de nada, parece un sinsentido.

Les podría contar numerosos casos, pero me voy a remitir a uno que conozco de cerca. ¿Es justicia que transcurra casi una década para estar aún pendiente de que se haga cumplir la sentencia de un litigio que previamente se ha ganado en el Contencioso Administrativo y posteriormente en el Supremo? Pues ese es el caso de un pleito contra un Ayuntamiento que cobró una importante cantidad por un convenio urbanístico que resultó incumplido al aprobarse el Plan General y resultó nulo por la correspondiente cláusula de rescisión para el caso. El Ayuntamiento, lejos de depositar el pago en una cuenta hasta que se aprobase el convenio como ordena la ley, lo dedicó a los gastos que creyó oportuno, y ahí tiene usted a un privado demandando su dinero a la Administración. En el litigio, cada mes que pasa, el demandante tiene que pagar, cuando menos, a los abogados, mientras que al Ayuntamiento demandado, el pleito se lo pagamos entre todos los contribuyentes. A estas alturas, pasado tanto tiempo sin que se haya ejecutado la sentencia y con el Ayuntamiento autodeclarado insolvente para pagar, a la justicia se le ha caído la jota mayúscula. Así que lo dicho, mejor que la Consejería de Justicia se dedique a mejorar la evacuación y resolución de sentencias en lugar de evacuar vapor de agua. Juez a tu Justicia.