Kitchen y el silencio

Casado delata la incomodidad que le produce que le pregunten si va a a abrir un expediente a Cospedal

Cuando no se sabe o no se quiere responder a un pregunta la evasión delata la herida que provoca dicha cuestión. El tema Kitchen es uno de los favoritos del Gobierno para demoler al PP de Pablo Casado. La izquierda ha hecho de Kitchen su festín. Han montado su propia cocina en la que se va fraguando un delicioso guiso político. Ahora sabemos que en la comisión de investigación del caso Kitchen, en la que la izquierda es mayoría, han acordado prolongar la cuestión hasta el próximo mes de diciembre. Y, Macarena Olona, portavoz de Vox ha añadido más ingredientes al puchero registrando una petición para que Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Jorge Fernández Díaz y Félix Sanz Roldán comparezcan. Más ingredientes al plato que lo manejan con habilidad para exasperar al personal de la derecha, empachado por no saber digerirlo. Sabiendo esto, el partido popular muestra su patente debilidad por no saber tragar semejante sapo. Que el líder del PP se haya enrocado en no contestar a las preguntas del caso Kitchen, es motivo para morir de indigestión.

Hay una larga lista de sonoros nombres, que como sabrosos ingredientes se van a ir espolvoreando los próximos meses para que la izquierda enriquezca la receta. Casado delata la incomodidad que le produce que le pregunten sobre si iba a a abrir un expediente a Dolores de Cospedal, ahora imputada en el caso. La estrategia del silencio no es la solución sobre un tema que exige respuestas. Las estrategias existen. Con sorprendente brillantez las aplica constantemente el PSOE que, por ejemplo, aquí en Andalucía ha lidiado con los ERE como si de un simple bache en la carretera se tratara. El agujero en medio de la pista se veía enorme, tan gigantesco que parecía que se iba a tragar al partido. Pero, sorpresa, hace mucho tiempo que se habla nada, en absoluto, del mayor caso de corrupción que un partido político haya cometido durante décadas en las que han robado dinero público que la Justicia está llevando con una escandalosa calma, al objeto aparente, de dejar que se consuma en el tiempo y se sobresean todos los casos, y todo el robo de los ERE quede en nada.

Las estrategias existen, sólo hay que pensar con inteligencia para hallar respuestas a preguntas lícitas y necesarias que deben ser explicadas. El silencio otorga y genera más dudas. Una buena respuesta a tiempo puede apagar los fuegos de la cocina del enemigo que quiere consumir y cegar sus cuitas con el humo de su propio puchero.

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