Sociedad civil y croquetera. Cita en el Echegaray para conocer la nueva marca ciudad de Cenacheriland. Tardeo lunes 27 de junio. A las puertas del teatro americanas de lino y estampados con tacones. Aire de gala morena. Presentación de la nueva marca ciudad de Málaga. Mucho más que un logotipo. Ahora le dicen branding y se trata de la ciencia, incluso infusa, de gestionar la imagen entre todos los grupos de interés. En nuestro caso la carcasona del parque tira de abanderada modernidad para alinear su propósito urbanita con hospitalarios valores. Una capital que está en el foco de la cultura, la tecnología, la innovación, la educación, el turismo y el sursum corda compitiendo con Smart cities cities bang bang nacionales y extranjeras. Sin llegar al ombliguismo la importancia de proyectar, dar a conocer y arrimar la brasa al espeto es vital para el futuro desarrollo estratégico de la capital de la Costa del Sol. Y el Sol transmutado en tilde es donde se pone el acento del motor económico de Andalucía. Disfrutamos de una ciudad redonda. En Málaga los neotiesos malviviremos bien y otros vivirán mejor o mucho peor, pero no dejamos de sumar nuevos vecinos. El arcade vintage se ha embarcado a lo centenario Ulises hacia la Expo 2027 protagonizada por la era urbana, la ciudad sostenible, ciudadanía, innovación y medioambiente, más otras promesas de objetivos rollo agenda 2030. Con tanto congreso, proyecto, planeamiento, convención de payo point y retablos de las maravillas digitales…para batirse en las grandes ligas es imprescindible un branding potente y confiable del que se beneficiará toda la ciudadanía. Para ello se convocó un concurso público al que acudieron 27 firmas al olor del presupuesto: 75.000 lereles. Se seleccionaron cinco finalistas. El presidente del invento Daniel Vico, con voz , pero sin voto, reunió un jurado con siete expertos acreditados. Se ha llevado el encargo una UTE entre el estudio malagueño Brida y el madrileño Lizárraga Palau. El concepto, la grafía y desarrollo de Málaga Ciudad Redonda tiene mucho recorrido, sobre todo para las críticas. Se trata de una idea optimista: Málaga Ciudad Redonda, de momento nos puede parecer un poco ahuevada, pero es saludable aspirar a la perfección del círculo. Detrás de este trabajo hay una fructífera colaboración de administraciones, entidades públicas, privadas, instituciones educativas, artistas, científicos, próceres e investigadores marqueteros colaborando en la misma dirección, asombrosa noticia.