ES curioso que en nuestra ciudad siempre estemos entusiasmados con esos grandes, nuevos y novedosos proyectos que continuamente se prometen realizar en el futuro y, es curioso también que, aunque muchos de ellos se van acabando, más tarde que pronto, otros proyectos, aquellos que dejan de ser atención para la opinión pública, se olvidan y duermen el sueño de los justos durante años. La Málaga del Parque Tecnológico, el Museo Picasso, el Palacio de Ferias, el AVE, etc., ya está aquí; sin embargo, la Málaga del centro histórico, la de la plaza de toros, la de la Ciudad del Conocimiento, etc., nunca se acaba.

Hace pocos días, con un amigo foráneo que nos visitaba por primera vez, dejamos el coche en el aparcamiento de La Malagueta; al salir y observar el muro de hormigón que cierra los corrales, me preguntó qué se estaba haciendo en esa obra y no supe qué contestarle. "No lo sé, pero esto llevo más de dos años viéndolo de la misma forma", le contesté. Picado por la curiosidad vine a informarme del tema y resulta que el proyecto aprobado por la Diputación, del arquitecto Luis Machuca, contemplaba el recubrimiento del muro con paneles iluminados de cristal serigrafiado con escenas picassianas del arte del toreo, unas oficinas para la plaza de toros y un centro de interpretación de la Fiesta. El citado proyecto ha estado bloqueado, por falta de interés, unos dos años hasta que los maestros toreros Conde y Rivera expresaron que lo diseñado era justo lo que ellos pensaban. Pero, ¡oh dolor!, en esos momentos la Sociedad de Aparcamientos, responsable por convenio de realizar esta obra, ya no estaba en disposición económica de hacerla. Así que, el remate de una de las zonas de nuestra ciudad más visitada por los turistas, sigue esperando el día de la realización de los proyectos dormidos.

Algo parecido pasa con otros proyectos iniciados, anunciados a bombo y platillo en su momento, y que, como ya no proporcionan votos, nadie se acuerda de ellos. Tal ocurre con el Área de Rehabilitación Concertada, denominada Ciudad del Conocimiento, que supone la recuperación de toda esa zona de la Málaga histórica situada entre la calle Carretería y la Avenida de la Rosaleda. Rehabilitación a cargo de la Junta, cuyo programa realizó el arquitecto Salvador Moreno Peralta y que, después de crearse la correspondiente oficina para su desarrollo, lleva varios años en stand by. Se conoce que nuestro conocimiento se ha olvidado en Sevilla.

Exactamente igual ocurre con otros proyectos de iniciativa privada, tal como ocurre con el Palacio del Marqués de la Sonora, parado incomprensiblemente por Cultura, local y autonómica, más de cuatro años, retrasando la recuperación de una de las zonas, encuadradas en la rehabilitación integral de la judería, de excepcional interés para la ciudad en el entorno del Picasso. Terminar con esa situación frustrante de la Málaga inacabada es tan importante como realizar todos esos megaproyectos que, sin duda, la ciudad necesita. Esperemos que algún día, no sé si a mí me tocará, veamos una Málaga que crece sobre la base de una Málaga acabada.