CADA vez que hay una manifestación surge el mismo problema: saber con cierta aproximación cuánta gente ha participado. Los organizadores suelen exagerar la cifra. Ayer, los sindicatos convocantes de la protesta contra la reforma laboral dijeron que había 25.000. Sonaba a dato inflado. La Policía Local de Málaga estimó que hubo entre 6.500 y 7.000. El cálculo dado por la Delegación del Gobierno en Andalucía -el mismo Gobierno que ha aprobado la reforma- era que fueron 4.500. La cifra, en este caso, sonaba a dato desinflado.

NO lo tuvieron nada fácil los compañeros gráficos que cubrieron la asamblea en la que los trabajadores de Limasa tenían que ratificar el acuerdo que un día antes habían alcanzado los representantes de los trabajadores con la empresa para evitar la huelga. Al grito de "chivatos", algunos de los asistentes increparon a los cámaras que sólo pretendían tomar imágenes de la reunión. No parece que sean las mejores formas de tratar a los medios de comunicación.